CAPÍTULO 42.

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Los parpados me pesan e intento mantenerme despierta para que Alissa pueda tener un sueño tranquilo

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Los parpados me pesan e intento mantenerme despierta para que Alissa pueda tener un sueño tranquilo. Habían pasado dos semanas desde la llegada de Cherry Dixon.

Me levanto del sofá con Cherry en brazos y salgo de la habitación de mi amiga, para despedirme de Rick. Se va con Daryl a buscar provisiones y a ver si se encuentran con algún superviviente para traerlo a Alexandria.

Me en camino a la entrada dónde solo está Eugene dándole un mapa con los lugares aún no explorados.

—¿Dónde está la niña más preciosa del universo?

Levanto la mirada del rostro de mi sobrina para ver al responsable de la pregunta, Daryl. Se había vuelto mas demostrativo en cuanto a ser cariñoso desde la llegada de su hija.

Se la paso nada mas verle y les sonrío.

—¿Alissa sigue dormida?

—Sí, apenas son las ocho. Me ocupare de Cherry hasta que ella decida despertar, la veo muy cansada.

—Dímelo a mí—contesta en tono cansado—a veces da mucha guerra a media noche. Veré si encuentro algo para ellas.

—Es lo que tiene ser padre primerizo, es toda una aventura.

Daryl se encoje de hombros y sonríe.

—No me quejo, soy feliz.

Le doy una palmada en el hombro y doy un par de pasos para alcanzar a Rick.

Se gira hacia mi y no demora en abrazar mi cintura.

—¿Los niños siguen durmiendo?

—Sí, ahora iré a casa con Cherry a ver si Judith se despierta. Tenemos una guardería.

—Me alegra ver futuro en esta comunidad, la vida puede ser preciosa.

—Lo es—afirmo con una tímida sonrisa.

Besa mis labios para después decirle a Daryl que es hora de salir. Con mucha lastima me pasa a la niña con lentitud, porque parece que se ha dormido entre los brazos de su padres en tan solo un instante.

La acomodo sobre mis brazos y meneo su cuerpecito para que no se despierte.

—Tened mucho cuidado—digo al verles ya en el vehículo.

Ambos asienten.

—Nos vemos luego, amor. Te amo

—Te amo—respondo emocionada.

—Que empalagosos—se queja Daryl desde el asiento del copiloto. 

Rick arranca tras decirle que él es igual y se marchan.

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A medio día mi cuerpo me pide un respiro. Cuidar de Judith y Cherry a la vez es muy cansado, por lo que vuelvo a bajar al salón donde me encuentro a mis hijos, Enid y Carl.

La otra familia: vuelve a mí. [Rick Grimes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora