La otra familia: vuelve a mí. [Rick Grimes]

CAPÍTULO 46.

¿En qué clase de persona se había convertido Negan?

Intento mantener mi boca cerrada para no ponerme a vomitar ante lo que he visto. Reprimo mis sollozos y lloro en completo silencio.

Escucho la risa de ese maniático y veo la sombra de su cuerpo, pasearse de un lado a otro sin arrepentimientos.

¿Cómo no le ha temblado el pulso? ¿Que podíamos hacer para vengar la muerte de nuestro amigo?

Cuando el bate paró frente a Abraham, supe que este tipo no se andaba con tonterías e iba muy en serio en que obecieramos sus ordenes. Luego él se despedía de Rosita sin mostrar ni una sola pizca de miedo, aún estando consciente de que en apenas segundos dejaría de vivir en este mundo.

Y sin poder asimilar aquella trágica situación, Negan golpeaba la cabeza del pelirrojo con aquel bate de púas, una y otra vez.

Cuando por fin dejó de darle tremenda paliza de muerte a Abraham, solo se escuchaban nuestros llantos y la burla de los salvadores.

Y sin importarle el dolor de Rosita por haberle arrebatado a su amor, no duda en meterse con ella. Sin embargo, ninguno hace amage para detener sus burlas o hacerle frente.

Veo a un extremo a Daryl y como este quiere levantarse, pero enseguida le niego para que vuelva su mirada al suelo. Sabe que no puede ponerse en peligro ni a ninguno de nosotros, no cuando tenía que volver a casa por su familia.

—Te voy a matar.

Mis ojos se abren de pura sorpresa ante el juramento de Rick. Le miro sin emitir palabra y le imploro con muecas que mantenga la boca cerrada.

—¿Qué?—le cuestiona Negan, poniéndose de cuclillas frente a él—. No te he oído, vas a tener que hablar más alto.

Rick suspira pesadamente y le enseña una mirada llena de promesas sobre su lecho de muerte. No quiere doblegarse ante las ordenes que nos ha impuesto para seguir con vida, que es conseguir recursos para que Negan y los suyos sigan viviendo cómodamente.

—No será hoy, ni mañana, pero te voy a matar.

Me clavo las uñas en las palmas de mis manos y me muerdo la lengua para acallar toda palabra que pueda ponernos en riesgo. Rick no tiene ni idea de a qué nos estamos enfrentando, y la mejor opción es que se quede callado si no queremos que otro de los nuestros muera. ¿Cómo se le ocurre amenazarle después de ver como mataba a Abraham?

—Joder—pronuncia Negan con gracia—. Simon, que llevaba este, ¿un cuchillo?

—Un hacha.

—Simon es mi mano derecha—le informa este sin dejar esa estúpida sonrisa burlesca—hay que tener un segundo abordo, ¿porque o sino que es lo que tienes? Un huevo de trabajo. ¿Tú tienes uno? Puede que una de estas buenas personas que aún respiran... oh... ¿o era él que?—pregunta y hace un chasquido con la boca, refiriéndose a la muerte de nuestro amigo.