CAPÍTULO 11.

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Esperamos unos segundos a que la bomba de gas nos de ventaja para escapar lo más rápido de ahí. Unos hombres justo encima de las barricadas que vigilan el lugar nos apuntan con varias linternas. Provocando que estos comiencen a disparar.

—¡Vamos, vamos!—nos grita Rick. 

Él, Daryl y Oscar nos protegen de los tiros mientras que Maggie y yo corremos lo más rápido posible con Glenn entre nuestros brazos. Una bala pasa por delante de nuestras narices, haciendo que Maggie se desestabilice y caiga de rodillas al suelo. Hago todo lo posible para no caer con Glenn y sigo arrastrándolo. Maggie me deja a cargo de su novio mientras se une a los demás a disparar a los que nos atacan. Nos escondemos tras una esquina para que el resto vuelva a cargar la munición. 

—¿Cuántos son?—pregunta Rick. 

—No lo sé, que más da—le responde Daryl—pronto serán más, tenemos que irnos.

—¿Queda una granada?—el cazador vuelve a afirmarlo—.Prepararla, hay que ir a la barricada. 

Era una de las situaciones más tensas que haya vivido a lo largo de mi vida. Jamás me imaginé que tendría gente disparando cerca de mí. Se me escapa un grito al ver una bala rebotar contra la pared. Creí que me daría de lleno. Rick se da cuenta de ello y comienza a revisarme de arriba a bajo.

—¿Estás bien?—pregunta preocupado—. Vamos a salir de aquí, ¿de acuerdo? Te cubriremos para que puedas ayudar a Glenn. Todo estará bien. 

Me quedo muda por el susto pero le entiendo y no me queda de otra que asentir a todo lo que me diga. 

—Id delante yo intentaré cubriros—nos informa Daryl. 

—No, tenemos que seguir juntos—le regaño enseguida. 

No podía dejar que algo le pasara a ese hombre. Necesitaba que estuviera al lado de Alissa. Después de todo ambos iban a tener un bebé juntos.

—Es arriesgado yo iré enseguida. 

Rick me implora con la mirada que no insista porque al final cree en Daryl. En que vamos a salir de este jodido infierno. Tras la señal que indica que Daryl soltara la granada cojo con más fuerza a Glenn y me preparo mentalmente para correr. 

—¡Rick!—chillo en cuanto veo que sigue a Daryl. 

—Seguid—grita este de vuelta. 

Por mucho que quiera jalarle de las orejas y traerlo conmigo, no puedo parar por mi amigo. Una angustia se instala en mi pecho. Tantos hombres disparando y pueden que le den de lleno a él. Nos posicionamos frente a un enorme camión escolar y Oscar es el primero en subir para ayudarnos al resto. El primero en subir en Glenn y un peso se baja de mis hombros. La boca se me abre a no mas poder cuando una maldita bala impacta contra el cuerpo de Oscar. Se acabó tanta mierda. 

—Rick—grita Maggie justo después de comprobar la muerte de Oscar, le dispara justo en la cabeza para que no se convierta.   

De un salto como si fuera profesional en parkour aterrizo sobre el capó del autobús. Tiendo la mano a Maggie y la ayudo a subir. Con eso listo espero a que los dos juntos salten la barricada. Ya no me importa nada, porque comencé a disparar a diestro y siniestro. No le conocía pero no merecía morir. Me quedo más tranquila cuando veo que Rick comienza a escalar. Mis pies se quedan plantados por mucho que Rick me jale del brazo. No podemos dejar a Daryl por mucho que diga que sigamos. 

—Alexa, tenemos que irnos—vuelve a jalar de mi brazo. 

—Tenemos que esperarle. 

—Lo haremos, pero tenemos que cruzar la barrica. 

La otra familia: vuelve a mí. [Rick Grimes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora