—¿Cómo te encuentras?
Aquella pregunta rebota dentro de mi cabeza y hago el intento por abrir los ojos. Mis parpados pesan y aquel molesto pinchazo en el lateral izquierdo de mi rostro me enfurece.
—Tenemos que salir de aquí—les digo a todos mientras me incorporo.
Maggie se pone de cuclillas frente a mi y me regala una simpática sonrisa. Trato de imitar su gesto.
—Hay que trazar un plan antes—recomienda mi amiga, asiento—sabes que ellos van armados y nosotros no tenemos ni una navaja encima. Y tú... debes recuperarte para atacar.
—Solo fueron un par de puñetazos, puedo con ellos.
—Ese estúpido anillo casi te cuesta la vida—reclama Abraham desde el otro lado del vagón.
La sangre me hierve en un dos por tres. La ira me ciega por lo que estoy dispuesta a ir a atacarle.
—¡Ese estúpido anillo me lo dio mi marido, es lo único que tenía para mantenerme viva en esta mierda de mundo! ¡Porque necesito algo que me aferre a la esperanza de volver a encontrar a mi familia!—le grito mientras siento como los brazos de Glenn se ciernen sobre mi cintura mientras trato de llegar al alcance del pelirrojo—. Y me lo van a devolver quieran o no.
—Discúlpate—le ordena Rosita.
El pelirrojo observa mi rostro enfurecido pese a la oscuridad del vagón. Dejo de patalear por el cansancio y suelto un largo suspiro.
—No era mi intención ofenderte, de verdad. Lo siento.
Asiento con la cabeza y doy media vuelta para volver a mi lugar. Acaricio mi labio superior y el dolor palpitante vuelve a hacerme rabiar. Si tan solo me hubiera en cuanto vi que todo parecía muy bonito para ser real. Ni siquiera tardaron dos minutos en hacernos sus rehenes. No les habíamos provocado y aún no sabia por qué habían hecho eso. La noche anterior escuche como se llevaban a otras personas del otro vagón. Gritamos por esos desconocidos, no sabíamos cual iba a ser su final. Pienso que nos van a matar. Que a las mujeres nos van a hacer mil mierdas, porque los hombres en esta época son más cavernicolas que nunca. Y tengo miedo. Tengo miedo de volver a pasar por lo mismo cuando era solo una adolescente.
Hundo mi rostro sobre mis rodillas y trato de contener el llanto. Quiero salir de aquí. Siento que poco a poco me estoy ahogando. Ni siquiera nos han ofrecido un poco de agua. Por el hueco de entre mis piernas veo la esquina de madera. Gateo hasta llegar a ella y comienzo a tirar con fuerza. La yema de mis dedos arden ante la presión pero no dejo de jalar. Al final consigo lo que quiero y sonrío para mis adentros. Me giro para hablar con los demás y les enseño mediante gestos lo que tengo en mi mano.
—Estamos rodeados de madera, podemos afilarla y atacar a los próximos que vengan. Nos abalanzaremos sobre ellos y huiremos lo más rápido que podamos.
Cuando eso pasó recibí un puñetazo por parte de un desconocido, que me hizo perder el conocimiento. Si tan solo dejara de ser tan impulsiva e intentar dejar de ser la heroína del triste cuento.
[...]
Rick Grimes había cambiado completamente desde que comenzó el apocalipsis. Antes tenía miedo de tan solo imaginar el hecho de quitarle la vida a una persona y ahora... ahora su rostro estaba teñido de rojo. Aquella mancha en su rostro indicaba que acababa de quitarle la vida a una persona. Y a un par más. Esa noche había sido una completa locura, unos hombres que acompañaban a Daryl se toparon con ellos en medio de la calle. Resulta que Rick había sido el responsable de matar a uno de los suyos y no le había hecho ni pizca de gracia encontrarlo. El jefe de aquella pandilla de idiotas quería venganza. Por lo que había comenzando una revuelta donde intentaron abusar de Carl. Ahí la ira había tomado el cuerpo de Rick y no tuvo de otro que defender a los suyos. Daryl recibió una paliza por ayudar a sus amigos de la prisión y Michonne tuvo que quedarse en su sitio sino quería que una bala aterrizase en su cabeza.
ESTÁS LEYENDO
La otra familia: vuelve a mí. [Rick Grimes]
FanfictionSEGUNDA TEMPORADA ❤ Empezada: 13/05/2018 Terminada: 03/12/2021