CAPÍTULO 14.

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Pongo los ojos en blanco al escuchar la pelea entre Glenn y Daryl por culpa de Merle. No de nuevo. Entiendo mucho por qué Glenn está enfadado y tiene sus razones para querer sacar al mayor de la prisión. Pero justo en este momento necesitamos gente de nuestro lado. Después del próximo ataque puede cargarselo si quiere.

Recargo mi cabeza sobre la pared y observo como Daryl se marcha cabreado. Alissa me mira y yo me limito a encogerme de hombros, no impido que vaya tras él. Aún tengo curiosidad por saber como ha reaccionado Daryl al confirmar que va a ser padre por parte de mi mejor amiga. Igualmente quería tener una charla con él; un plan para la salud de Alissa y su parto. Necesitaba estudiar cada paso con precaución. No estaba dispuesta a verla morir, si estaba en mis manos no iba a permitir que corriera por esa maldita suerte.

—¿Te encuentras bien?—pregunta Carol, llegando a mi lado.

Le sonrío lo más amable posible.

—He estado mejor.

—Las cosas se solucionarán.

—Eso espero, Carol, eso espero.

—Iré a preparar algo para comer.

Asiento y estoy preparada para marcharme de allí. Mateo me asegura que echara un ojito a Dylan y yo le informo que saldré a vigilar fuera. Porque llegar a un acuerdo con Daryl y Glenn no era buena idea. Tenía que pensar algo por mi misma, sin ayuda.

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Me paseo por los bloques durante unos buenos minutos mientras observo el triste panorama frente a mis ojos. Caminantes. Hay por todas partes y han llegado más desde que ocurrieron los tiros.

Corro con la sorpresa que alguien está viniendo por el camino de caminantes. Por instinto doy un silbido, alertando a los que están dentro. Rápidamente Rick, Daryl, Merle, Michonne y Beth salen a nuestro alcance.

Desde lo alto de uno de los pasillos que dan dentro de la prisión veo como se asoman Carl y Mateo. No hay rastros de Dylan, supongo que se ha quedado con Alissa al ver que Mateo tuvo que salir.

Desde el otro pasillo localizo a Glenn y a Carol.

—Ve—le susurro a Merle para que corra hacia el vehículo de enfrente, mientras que el resto nos ocultamos tras otro.

Nos da luz verde para movernos y separarnos para ir hacia la nueva visitante. Andrea.

—¿Estás sola?—le pregunta Rick.

La mujer viene con un escudo viviente. Un jodido caminante la protege de los otros muertos.

—Abrid la puerta.

—Que si estás sola—vuelve a repetir.

—¡Rick!

El recién nombrado le lanza las llaves del candado a Daryl y este no tarda en abrir la valla. Dejamos que entre y Rick no tarda en quitar sus armas. Me quedo un poco sorprendida cuando la tira al suelo, quedando de rodillas y con los brazos hacia arriba.

—Te he preguntado si vienes sola.

—Claro que sí.

Le quita el bolso de un tirón y lo tira lejos de su alcance. Rick Grimes parece muy enfadado.

La mayoría sigue en shock por ver a Andrea después de tanto tiempo.

Nos reunimos dentro del pabellón y no faltan los abrazos por el reencuentro. Me limito a cruzarme de brazos y a observar a todo el mundo.

—¿Dónde esta Shane?—pregunta ella tras abrazar a Carol.

Rick niega y le da a entender que él ya no está entre nosotros. O sea en el infierno.

La otra familia: vuelve a mí. [Rick Grimes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora