La otra familia: vuelve a mí. [Rick Grimes]

FINAL.

Mis ojos se clavan sobre las suelas de mis deportivas, como si aquello fuera lo más impresionante del mundo. Era cierto que en ese momento lo único en lo que quería pensar es en los sucios que están mis zapatos y no en que la batalla final estaba por llegar.

Resulta que Gregory volvió a ir al santuario y aprovechando que Dwight seguía allí, nos trajo un mapa con los puntos donde estarían los salvadores más cercanos, hasta llegar a Negan. Tara le dio el voto de confianza al plan, pues a fin de cuenta gracias a Dwight sigue con vida, ya que sus flechas no estaban infectadas con restos de caminantes.

—Puedes decir que no y quedarte vigilando aquí—vuelve a insistir Rick, quien está sentado en la cama.

Levanto la mirada de mis deportivas y me encojo de hombros, abatida.

—¿Tienes miedo?—pregunto en bajito como si me doliera hablar, en realidad lo hace.

Rick se pone de pie, a una distancia prudente. Le miro a la espera de una respuesta que no me haga flaquear y ceder a quedarme con mis hijos. Sé que quería ir a la pelea final y acabar con Negan, pero me daba pavor no regresar. Me daba tantísimo miedo que me apetecía dejar de aparentar que me importa una mierda exponerme a cientos de balazos, y a una muerte segura.

Estaba cansada de fingir ser fuerte.

—Todos tenemos miedo—admite—pero es algo que tenemos que hacer. Es hora de acabar lo que hemos empezado, por fin ha llegado el momento.

—No quiero que muera nadie de los nuestros, ya han muerto demasiados.

—Debemos continuar por los que han dado su vida, lo merecen.

—Merecen que sus muertes hayan valido la pena—suelto con un nudo en la garganta—. Que tengan un por qué, una razón para tal sacrificio.

Rick acorta la distancia y agarra mis manos entre las suyas.

—¿Podrías quedarte?

—Quiero decirte que sí, que me da miedo enfrentarme a los salvadores—trago saliva y esquivo mi mirada de la suya—que estoy aterrada de solo pensar en que te voy a perder. Estoy jodidamente aterrada, Rick, tan aterrada que me da miedo tan solo dar un paso y no sé que hacer para dejar de ser tan débil. Dios, soy tan egoísta y patética. Porque solo puedo pensar en que no puedo vivir sin ti, joder. Hemos pasado por tantas cosas para poder estar juntos de una manera que no hagamos daño a nadie.

Rick aprieta su agarre y sigue mirándome. Por mucho que me haya convencido que podría continuar sin él, sé que no podría volver a ser la misma. Los niños y él son todo mi mundo.

—Comenzamos nuestra historia de una manera tan jodidamente egoísta—me sincero nuevamente—le hicimos tanto daño a Lori, y sé que Carl también sufrió en parte. Pero supongo que de alguna manera supimos perdonarnos los unos a los otros, ¿no? Enmendar nuestro egoísmo por amarnos y hacer daño a la vez... Y ahora que puedo amarte plenamente, que podemos pasar el resto de nuestras vidas juntos, no quiero ni pensar en la posibilidad de perderte.