42

667 70 1
                                    

—Anda amigo. Vamos a algún lugar a beber —

—No—no podía estar todos los días en la cama. Aun se sentía muy mal pero debía de seguir con su vida sin ella. En su regreso después de unos días sin hacer nada lo primero que se encontró fue a sus amigos ofreciendo apoyo o maldiciendo a elizabeth cosa que lo enojaba y a su secretaria llenándolo de el trabajo que debía de hacer, aunque fuera una mentira, aunque fuera una última vez, necesitaba un beso de esos que te hacían detener el tiempo—Tengo demasiado trabajo chicos. No tengo tiempo de ponerme ebrio —

—Seguro hará que dejes de pensar en ella, además, ¿por qué estas tan deprimido? Era solo sexo—ante esas palabras meliodas soltó una risa irónica.

—Si supieras que no fue solo sexo —

—¡Señorita! ¡Le he dicho que no puede pasar ahí! —antes de que Ban pudiera la explicación de esas palabras la puerta se abrió dejando ver a cierta albina siendo perseguida por aquella secretaria que sudaba en frío —Lamento interrumpir señor demon pero ella insistía y yo... —

—Meliodas por favor, por favor déjame explicarte—

Dirty ElizabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora