79

628 65 10
                                    

—P-Pero de que hablas, zaneri no es capaz de... —

—Crealo señor, le encanta meterse con muchos hombres pero cuando piensa que yo estoy con alguna mujer la amenaza de muerte contratando a alguna persona para que las golpee y las viole— eso fue como un colmo para el pobre hombre que estaba que parecía explotar en lava ardiente de el enojo mientras que la joven ahí presente parecía querer salir huyendo rápidamente al verse descubierta—Además aveces en poco obsesiva y ama robarme dinero—

—¡Eres un idiota meliodas! ¡¿Cómo te atreves a acusarme sin pruebas!? ¿¡Fue esa puta verdad!? ¡Claro, solo por que ella te dijo que según la mande golpear ya le creíste! —diferente a como esperaba la reacción, el blondo solo dejó escapar una risa grave y oscura de su pecho que la dejó helada en su lugar y luego la miró fijamente fulminandola con la mirada

—Yo nunca dije de quien hablaba y nunca mencioné que era lo que le habían hecho. Solo dije amenaza de muerte—el padre de la de cabellos cafés y ojos verdes abrió sus esferas con sorpresa y luego se dirigió hacia su hija descubierta con el ceño fruncido—Y que no se te olvide algo zaneri, la empresa de tu padre está en pie gracias a mi. Por que te no ser por nuestro matrimonio ustedes dos estarían en la quiebra debido a tus formas estúpidas de derrochar el dinero. Así que si vuelvas a intentar hacer algo en contra de elizabeth te prometo que todo lo que te he dado te lo voy a quitar—y luego solamente se limpio con la servilleta de tela, la aventó contra la mesa y empezó a caminar hacia la salida tomando algunas cosas en el proceso.

—¿¡A dónde vas meliodas demon!? —le grito su esposa, sin embargo el rubio solo rodó sus ojos molesto y la ignoro por completo sin importarle sus palabras —Papi no le creas, la zorra de su amiga lo ha estado seduciendo y... —

—Silencio zaneri. Ya escuche suficiente—y sin decir más el hombre viejo solo empezó a caminar hacia el cierto de invitados, ella sola se había delata do cuando explotó en ira

Dirty ElizabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora