Dirty Elizabeth

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"El reconocido empresario meliodas demon fue visto entrando a un hotel lujoso donde horas antes había entrado la misma chica con la que se le vio entrar a el hospital días antes en un estado herido. ¿Acaso aquel genio es un infiel más como todos los hombres o esa mujer es una vieja conocida? ¿Infidelidad o amistad?"

—¡Jodida mierda! — gruñó con furia aventando el periódico a el escritorio algo desesperado. Joder, ¿acaso los paparazzis no tenían algo mejor que hacer? Que se consiguieran una maldita vida ellos y a él lo dejen en paz. Por el enojo que tenía Ban y king solo alegaron un poco sus sillas y formaron los papeles que en un principio debieron hacer—¿Qué hago si zaneri lo ve? —

—Enfrentarla, por un demonio capitán —el rubio lo fulmino con la mirada—Ya la has evidenciado, le has contestado. Enfrentarla debe ser algo menor—por unos segundos a Ban se le hizo ver a el tímido y sumiso hombre casado pero tan rápido como apareció este desapareció

—No se si pueda —

—Solo debes mandarla a la mierda, no creo sea tan difícil —meliodas agachó la cabeza con su mente hecha un lío y su cabello cubriendo sus ojos. Maldita sea, ¿por qué su cobardía volvía justo en ese momento? —Te están descubriendo, más vale que digas la verdad de una vez—

—Necesito pensarlo—sus amigos se dieron un golpe mental con todo eso. No era tan fácil como solo decirle a zaneri que quería separarse. ¡Mierda! Debía de hacer demasiados trámites, abogados, sepa los bienes entre otras cosas. Por suerte él tendría la ventaja