Dirty Elizabeth

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El papel estaba firmado, oficialmente eran marido y mujer pero justo antes de darse el beso definitivo meliodas se inco dispuesto a darle un beso a el enorme vientre de 5 meses de la albina quien sonrió enternecida y luego se levantó dispuesto a sellar su nuevo matrimonio con ese ansiado beso. Cuando sus labios chocaron los fritos y aplausos estallaron rápidamente logrando que los nuevos esposos sonrieron entre el beso y se tomarán de las manos, era una reunión de puros amigos y familia. Elizabeth al fin pudo conocer a el hermano menor de el rubio junto a su novia, él por su parte pudo conocer a las hermanas de su albina e incluso sin quererlo terminaron juntando a más parejas

—M-Mucho gusto señorita, soy king fairy—diane miró de arriba a abajo a el adorable castaño que le extendía la mano y le dio un apretón amablemente

—Diane gigant. ¿Lo conozco? —

—No...¡Bueno si! Bueno yo... —el sonrojo que aprecio en sus mejillas solo causó que el corazón de la dama de gran altura empezará a latir con fuerza mientras soltaba una risa enternecida—Y-Yo ya la había visto bailar muchas veces, pero usted nunca me conoció. Es un verdadero placer señorita—

—El placer es mio—

*

—Ese par, nunca se niegan a un beso—

—Y que lo digas—Ban miró rápidamente a la mujer de cabellos rubios que le respondió entre risas y casi da un salto al reconocer a la hermosa mujer en la que se había fijando la noche que obligó a meliodas a ir a el table dance. Al darse cuenta de su mirada la joven le extendió la mano que fue tomada rápidamente por el albino —Elaine, un gusto—

—Ban. Espero que nos llevemos bien — se dieron un apretón mientras se sonreían mutuamente. Ese lindo momento fue interrumpido cuando los novios finalmente se retiraron a su mesa dando el inicio de la fiesta para celebrar su boda. Era un día de amor, no había nada mejor que tomar una copa y celebrar cuando una pareja se unía decidida a enfrentar retos llenos de cariño y confianza.