—¿Estas loca? Mi esposa esta dormida pudo haberte escuchado— salió a la puerta encontrando la a ella aun bajo la lluvia mirándolo con los ojos iluminados—¿Qué estas esperando? ¿Un invitación? Entra ya o te vas a enfermar—no lo dudo ni un solo segundo, solo corrió hacia el interior justo cuando un trueno la dejó media sorda y empezó a temblar de verdad por el frío. Ahí adentro estaba cálido, era algo enorme y muy bien amueblado, sin embargo distinto a lo que meliodas creyó que haría simplemente se quedó parada y se dio la vuelta para mirarlo.
—Gracias. Meliodas yo... —
—No— la detuvo en su hablar—Te ayude por que no podía dejar que te mojaras pero las cosas entre nosotros no han cambiado—eso la desilusionó demasiado, pero no había soportado la lluvia y el frío solo para conseguir un "no" como respuesta. Frunció el ceño al verlo como subía rápido por lo que aprecia una toalla y apenas estuvo de nuevo abajo se lanzó a abrazarlo sin importarle mojarlo
—Te amo— le susurro suavemente, eso fue suficiente para que él se quedara en shock unos segundos
ESTÁS LEYENDO
Dirty Elizabeth
Hayran KurguUna noche en un table dance, un momento en el que olvidó su timidez y su virginidad, un momento donde se olvidó de su cansado trabajo y su infiel esposa. Sus amigos estaban perplejos, los conocidos no se lo creían pero por suerte esos rumores nunca...