Jungkook Reactions

Partr 93

Corrí mientras mi madre me gritaba miles de cosas, que honestamente no me importaban y no alcancé a escuchar. Salí de la casa, pasando por las rejas y logrando dejar atrás la gran casa.

Respiré profundo intentando calmar mi respiración por la resiente carrera. Coloqué una mano en mi pecho, buscando más aire. —¿Está usted bien? —preguntó una voz, linda, profunda y tranquila a la vez.

Me volteé para poder ver al dueño de la voz y sonreí de inmediato. Ojos grandes, cabello ondulado y algo largo; distinto al que los demás llevaban, labios; uno más fino que el otro y cejas gruesas. —Todo está bien —contesté, menos agitada que antes y le sonreí otra vez, sonrisa que correspondió.

—Se le ve sedienta... ¿quiere algo de beber? —preguntó otra vez y negué con la cabeza.

—No se preocupe, estoy muy bien así, en verdad —me sonrió de nuevo— ¿está ocupado?

Él me vio un poco descolocado ante mi pregunta pero negó con la cabeza. —Terminé de trabajar hace unos minutos, voy de regreso a casa.

—¿Ah si? ¿En qué trabaja? —pregunté, caminando a su lado, siguiendo su camino.

—En la fábrica —contestó y le vi interesada.

—Cuénteme más sobre las fábricas —pedí, pues nunca había visto una en mi vida y tenía mucha curiosidad de cómo serían.

Él comenzó a explicarme lo que hacía mientras intercalaba miradas hacia mi para verificar que siguiera con él.

Mis ojos no salían de él cosa que comenzó a hacer que se sonrojara de apoco y sonreía con eso. —¿Usted es parte de la familia Kim, verdad? —preguntó de repente y me descoloqué, viéndolo asustada. —Oh es que... sus ropas son de seda... yo creí que sería de esa familia.

Suspiré, bajando la mirada y asentí levemente. —Si... me llamo Kim- —antes de que pudiera seguir, una bandada de pájaros salió de un árbol y mi atención se fue, directamente a esta. —¡Mire que hermoso!

Él dejó de verme para ver a los pájaros y sonrió. —Señorita Kim... usted se distrae muy pronto —me dijo y reí ligeramente. —Me llamo JungKook.

Sonreí cuando dijo aquello y regresé mi mirada a sus ojos antes de acercarme hasta abrazarlo. —Gracias por hacer este día especial JungKook —sentí sus brazos poco a poco rodearme en el abrazo y me aferré a él. —Es usted muy lindo.

—Señorita Kim... usted también es muy linda —dijo y sentí mis mejillas tomar color antes de apartarme ligeramente. —¿Podemos hacer algo?

—Depende... —contesté prestando atención a la nueva pregunta.

—Vernos aquí, cada atardecer —señaló un fresno. —Ahí... ¿le gustaría?

—¡Me encantaría JungKook! —le dije y dejé un suave beso sobre sus labios antes de correr. —¡Nos vemos mañana!

Escuché su suave risa y sentí mi corazón acelerarse antes de continuar con mi carrera hacia la mansión nuevamente.

(...)

Al día siguiente, llevaba una canasta con comida y un libro para poder estar con él y pasar un tiempo ameno. Cuando llegué, él ya estaba ahí, viendo el panorama sin preocupaciones de nada. La brisa golpeaba su cabello y su nariz estaba ligeramente roja ante el frío. —Hola Jungkookie —le dije, sentándome a su lado y dejando la canasta entre los dos.

—Hola señorita Kim —me contesto y vio la canasta— creo que tuvimos la misma idea —a su lado también había una canasta y reí ligeramente.

—Será que el destino quería que comiéramos juntos —dije y le sonreí, recibiendo una sonrisa de su parte.

—Por cierto —recordó algo que hizo a sus mejillas teñirse de un adorable rojo. —Me preguntaba si podría devolverle el beso que usted me dio ayer...

Mis mejillas también tomaron color ante el recuerdo, sin embargo alcancé a asentir con la cabeza y sentí sus manos acunar mis mejillas antes de unir nuestros labios en un suave beso.

Coloqué mis manos en sus hombros mientras sus labios comenzaban a moverse de forma lenta, sobre los míos. Me concentré en su textura y en su sabor, intentando corresponder de igual manera.

—Señorita Kim... nos podrían hacer algo por esto pero sus labios ahora me resultan adictivos —dijo separándose brevemente del beso.

—Pero solo los ha probado una vez...

—Una vez me fue más que suficiente para darme cuenta que me gusta —me sonrió y no pude evitar hacer lo mismo antes de acomodarme a su lado, recostando mi mejilla en su hombro.

—Jungkookie, me gusta también. Aunque deberíamos vernos más seguido para decidir eso —vi el atardecer mientras él hacía lo mismo— pero estoy dispuesta a ver cada atardecer con usted.

———
Gente, he estado desaparecida pero logré terminar Mate que era como mi mayor meta, además, empezaré un nuevo libro.

Se llamará "Too Young" y bueno, haré una reacción de ello para que decidan si les gusta o no.

La portada ya está hecha y los primeros dos capítulos también.

Nos leemos luego.

See you at Wonderland.