Jungkook Reactions

Parte 37

Todo tenía que ser tan extraño para él en estos momentos.

Todo apuntaba a que algo estaba mal dentro de su fachada de chico perfecto pero ¿qué era? ¿Qué había hecho mal para merecer esto?

Había leído miles de veces en libros; protagonistas iguales a él que caminaban por el parque se sentaban en una banca y de repente una chica hermosa se sentaba a su lado en las mismas condiciones que él y de repente hacían click, se enamoraban y vivían felices para siempre.

Pero resulta que eso no pasaba realmente. Todo estaba mal.

Habían pasado ya cinco veces en las que había decidido dar su corazón y que este había terminado en el suelo siendo pisoteado por todos los que se habían enterado de su ilusión absurda ante un posible romance.

Y es que sentía que todo iba de mal en peor. Se odiaba a si mismo. Se había prometido no decir nada cuando inevitablemente se volviera a enamorar, pero no lo cumplió. Y le dijo a un amigo que pronto le contó a su novio. La información volaba y él no era lo suficientemente atractivo para esa chica. Ella tenía todo, desde un lindo rostro, linda actitud, buenas calificaciones y es que ella era perfecta. Pero él no y tenía que vivir con ello.

El alumbrado público era buena compañía. Por lo menos. Pensó mientras seguía con su camino. Regresando a su fachada de perfección.

Tenía buenas calificaciones, una familia estable compuesta de dos padres, dos hermanas mayores y él. Además cabe agregar que tenía un perro. Su vida parecía ser perfecta; tenía almuerzo caliente servido en la mesa cuando regresaba de estudiar. Sabía bailar, cantar, pintar, fotografiar e incluso tocar el piano. Pero... aún así no era suficiente.

Tenía mucha fuerza y su cabello era castaño claro junto con un lunar debajo del labio y sus ojos grandes relativamente. Pero... aún así no era suficiente.

Y es que aveces se preguntaba si realmente era heterosexual. Ya había sentido atracción hacia un compañero de clases, pero decidió no darle rienda suelta por el miedo que le tenía a la reacción de sus padres, y es que ellos no eran malos pero si eran estrictos y había preferido no tocar el tema de la homosexualidad.

Alejando sus pensamientos decidió apresurar el paso y llegar pronto a casa.

De pronto sintió que alguien lo jaló haciendo que chocara contra un cuerpo y antes de que pudiera reaccionar este ya tenía sus labios junto a los de él.

Abrió los ojos de par en par por el asombro hasta que la persona se separó y cayó en cuenta que era un chico.

—Siento eso chico. —hablo como si fuera mayor que él pero su estatura no hacía que pareciera serlo. —Pero mi exnovio me estaba persiguiendo. Es muy intenso. —rió. —¿Cómo te llamas?

Él hablaba como si nada hubiera pasado. Por lo que quiso mantener la misma postura que el contrario.

—Jeon JungKook. —respondió después de un tiempo.

—Mucho gusto, soy Min YoonGi. Gracias por ayudarme y por cierto besas muy bien. —la cara del menor tomó color de inmediato. —Eres muy tierno ¿sabes? Deberíamos tomar algo alguna vez. Ten toma mi número.

El de cabellos negros le entregó un papel con un número apuntado.

—Lo que hagas con él ya será tu elección.

[...]

Jungkook se la pasó día y noche pensando en ese chico y en su invitación. Ya había pasado una semana desde eso y no lo había viste de nuevo. Pero esa mañana él estaba decidido. Después de pensarlo mucho tomó su teléfono y agregó el número para después escribirle un mensaje.

La sonrisa que adquirieron los labios de Kook era de completo bobo pero poco le importaba.

Y lo único que podía hacer era esperar el día de mañana con ansias.

Pues después de todo tal vez esta historia sería diferente. Tal vez y solo tal vez las cosas cambiaran.