Capitulo 61

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No hubo más oportunidades para mediar palabras. Gil, Van y Jon se confrontaron en una batalla sin procedentes. Los tres demonios eran brutales y el espectáculo de sus ataques eran bastante fascinantes y mortales. Van hacia gallardo de su experiencia en el ejército y era preciso en sus golpes. Gil junto con Jon mostraban su experiencia obtenida en su vida y ambos eran atroces. La desventaja era clara, a pesar de ser dos contra uno, solo Jon tiraba a matar mientras sus rivales solo trataban de vencerlo sin lastimarlo.

La habitación termino destruida, la pared que nos dividía de la otra lucha se derrumbó. Pude observar a Brand, Cass y Neytan defendiéndose con todo. La súcubo lucia preciosa peleando tal y como me había enseñado; bella y feroz, sus patadas eran tan bestiales que dejaba a más de uno fuera de combate, en la pelea cuerpo a cuerpo no podía comparar ni siquiera a mis amigos. Aun así Brand era formidable como demonio y Neytan era lo suficientemente fuerte en su forma de perro que no se quedaba atrás. Sin embargo se notaban agotados. La pelea se hacía prolongada y los rivales no paraban de llegar. ¿Cuántas putas hadas eran militares?

Entre ambas peleas, creo que seré más útil apoyando a mis amigos. Mi íncubo, papá y mi cuñadito tenían problemas que resolver entre ellos y aunque me cueste admitirlo siento que lo único que hago aquí es estorbar porque trataban de protegerme. Me levante, colgué la escopeta tras mi espalda y me dirigí a golpear a un soldado que intentaba lastimar a Cass por la retaguardia.

- ¡Touch Down! - grité cuando derribe a mi contrincante y lo utilice de brincolín para golpear a otros dos de una vez.

- ¡Eso mi cuñadita majara! - Cass se me lanzó al hombro y me felicito. Las chocamos y continuamos utilizando a las hadas como costales de boxeo. Brand se detuvo de pronto y nos miró asustado: -Recuérdenme no hacerlas enojar.

Reímos. Claro que no deben de molestar a una dama moderna, podría causar bastante caos. Me desestrése lo suficiente para comenzar a apostar a ver quién dejaba a más contrincantes fuera de combate.

Mientras ahorcaba a un hada de color azul, que cada vez se ponía más morado, un quejido me hizo volver mi atención hacia donde había dejado a mis amigos. Van sangraba de un costado derecho y su respiración complicada me detuvo el corazón.

- ¡Papá! - estrelle el rostro de mi rival contra el suelo y me levante a apoyar, pero Brand me tomo del brazo deteniéndome - ¿Qué estás haciendo? ¡Suéltame!

-Mira con atención.

Gruñí. Hice lo que me pidió y me paralice cuando dos orbes doradas me miraban con un sentimiento desmesurado, Jon vertió su ira en mí. ¿Qué mierda? Gil se interpuso entre ambos. Parecía notar que el aura asesina de su hermano iba muy enserio y que esta vez no bromeaba con herirme.

-Si no puedo hacerle daño a Rebeca directamente encontrare una forma de que pague el mismo precio que mis padres - una sonrisa torcida.

-Prometiste protegerla una vez, y en otra no hacerle daño - Gil bramo. Los músculos de su espalda se contrajeron con furia.

Estoy harta. Grite internamente. Muerte, muerte y venganza estúpida. ¿Cuándo terminaremos con esto? Todo comenzó con la búsqueda de un hermano tonto, luego con la interminable intento de captura de mi parte, la traición del asesino, mutilador- follador y por ultimo miles de intentos de asesinatos hacia mi persona. Si mi destino era morirme, que de una jodida vez suceda. Estoy harta de jugar al tira y afloja con mi destino.

-Promesa de papel, fácil de hacer, fácil de romper - Jon dio un paso hacia mí. Papá a pesar de estar herido, lo golpeó haciéndolo retroceder, el rostro ya maltratado de Jon se volteó, segundos después escupió al suelo sangre junto con un diente.

Sueños HúmedosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora