La guardiana (1)

Capítulo 33.

POV Sheila.

–Chicos, todavía no sé ni controlar mis poderes ni a mí misma, ¿cómo demonios esperáis que pueda desempeñar todas esos puestos? –pregunto cambiando el problema de bando.

–O sea, ¿que acabamos de ver cómo marcas territorio con nosotros? –pregunta Kayden sonriendo.

–No creo que sea así como marcar territorio, sólo, no sé por que lo he dicho, simplemente las palabras han salido de mi boca sin que lo haya pensado antes y…

–Mejor me lo pones, nos incluyes en tu vida de forma inconsciente, eso es que nos has aceptado –concluye Will sonriendo también.

–Yo no he dicho eso, sólo he dicho que…

–Has reclamado tu territorio, Sheila. Eso es lo que has hecho frente a tu abuela y déjame decirte que me ha encantado lo que has hecho. Así esa vieja entiende que hay cosas que no puede controlar y aprende a dejarte vivir de una vez por todas –termina por decir Adam.

–Yo, de verdad que no sé por qué he dicho eso, me ha salido sólo y bueno, creo que es pronto para que tenga algún tipo de cargo en ningún sitio y eso –digo justo antes de salir de mi habitación.

La verdad es que me estaba empezando a agobiar. No sé por he dicho lo de la Comunidad, le Reino y la Manada, simplemente es mi abuela que hace que no tenga ningún filtro al hablar y eso es lo que pasa. Por un lado me alegro de haberlo dicho y que los chicos se lo hayan tomado bien, pero por otro no puedo dejar de sentirme un poco afectada por que ellos piensen que me quiero aprovechar o algo.

En inevitable que mis inseguridades vengan a mí, asique decido ir al patio trasero para sentarme y perderme en mi mente. Sé que hoy ya no tengo más entrenamientos y decido perderme en mi mente para ponerme al día. Desde que he llegado a casa de mi abuela han sido pocos los momentos que he tenido para estar a solas conmigo misma y tomar las decisiones de mi vida.

Esta más que claro que no voy a dejar mis estudios por que ahora tenga a varias personas en mi vida, pero sólo tengo 19 años y me ha venido encima algo que no es normal. Nadie se entera de las cosas como lo he hecho yo, bueno, nadie se entera de que es como yo por que soy única en el mundo. Lo que me lleva a pensar en, ¿quién demonios es mi padre?

Sé quién es mi madre, es evidente que sí, pero de mi padre nunca he sabido nada. Siempre he estado bien con la idea de que mamá no tenía una buena relación, fui producto de una noche sin precauciones pero ella me quiso desde el primer momento. Pensar que mi padre la dejo por eso no me cuadra del todo. Tampoco es una opción viable que muriera antes de que yo naciera o siendo muy pequeña por que nunca he visto fotos suyas. Además, teniendo en cuenta el popurrí de especies que soy, debió de ser muy importante.

Decido salir de dudas lo más rápido posible y entro en la Escuela/casa para buscar a mi madre.

–Mamá –digo justo antes de entrar por la puerta de su habitación.

–Hija, ¿te ha pasado algo? –me pregunta con el ceño fruncido.

–Tengo una pregunta complicada.

–Si la puedo responder haré todo lo posible por ello–mi madre siempre ha tenido que ser muy formal a la hora de hablar.

–¿Quién era mi padre? –pregunto curiosa.

–¿Para qué lo quieres saber?