La guardiana (1)

Capítulo 49.

POV Sheila.

No sé en que estaba pensado cuando acepte intentar algo con Adam y Kayden a la vez, pero ya está hecho y no me puedo echar atrás. El agarre de Kayden en mi mano se ha hecho un poco más fuerte desde que accedí, pero siento algo pesado rodearme.

—Tu aura de lobo celoso nos está aplastando, Adam —habla Kayden mientras me mira.

—¿Eso es lo que siento? —pregunto curiosa.

—Sí, tu querido lobo está celoso por que hayas accedido a estar conmigo también, creo que no ha entendido la parte en la que él también está incluido —le dice mirándole mal.

—Sheila es mía —habla Adam, tira de uno de mis brazos y me rodea por mis brazos.

El silencio se instaura entre los 3, supongo que es por lo que ha dicho Adam. Sé que los lobos son muy celosos, Adam me dijo que lo era con lo que sobreentendía que le pertenecía, y a mí me dijo que yo le pertenecía.

—Sí, pero no sólo es tuya —le contesta Kayden.

—Técnicamente os pertenezco a los dos —murmuro.

Adam mi mira fijamente, siento lo que creo que el aura de Cole aún más fuerte que antes, es como si tuviese encima un peso enorme pero que no veo. Fijo mi mirada en Adam, y creo que entiendo lo que le pasa: teme perderme.

—Entiendo que es duro para ti, Adam, pero que actúes de esta forma está provocando mal ambiente —habla Kayden.

—No es tan fácil, Kayden. No sé si te acuerdas de lo que pasó la última vez que perdí el control —contesta Adam.

—¿Qué pasó? —pregunto curiosa.

—Nada, no es el momento para hablar de esto —me contesta Kayden, siento que las manos de Kayden rodean mi cintura; —creo que lo mejor es cambiar de tema —habla contra mi cuello.

Un potente gruñido me hace volver a fijarme en Adam, —coincido con el druida —dice justo antes de tirar de mis muñecas y sentarme encima de él.

—Adam, no sé si ...—me calla uniendo nuestros labios fuertemente.

Siento los labios de Adam contra los míos, una potente oleada de calor me recorre de cabeza a pies. Inmediatamente paso mis brazos por el cuello de Adam y me pego más a él, haciendo más notorio el agarre de Kayden en mi cintura.

—¿Quieres seguir, Sheila? —la pregunta de Kayden rebota contra mi cuello.

Un escalofrío recorre mi cuerpo empezando desde mi cuello. Asiento de forma imperceptible y noto cómo los agarres de ambos son más fuertes. Un potente gruñido vibra en el pecho de Adam y unas chispas me cosquillean justo donde tiene las manos Kayden.

—Vamos a otro sitio.

Adam se levanta y me toma en brazos alejándome de Kayden y sale disparado del salón. Veo una escalera y siento cómo Adam las va subiendo velozmente. Siento que mi corazón se me empieza a acelerar al darme cuenta de que de verdad hoy va a pasar algo que nos va a unir para siempre.

—Esto no tiene que ser una competición —digo fijando mi mirada en Adam.

—No puedo evitarlo, Cole no quiere compartirte con nadie.

—Bájame, Adam. Quiero hablar con mi lobo —le encaro justo cuando me deja en el suelo.

Adam cierra los ojos y noto como respira profundamente. Cuando abre los ojos veo ese tono rojo potente que indica que es Cole quien tiene el control. Sonrío tímidamente mirándole, y me estremezco cuando me contesta con un potente gruñido.