Maratón 4/4
POV Sheila.
Las palabras de Adam impactan contra mí como si me acabaran de dar una hostia en la cara. Yo tendría que dejar que él me marcara como suya, con todo lo que eso implica. Lo poco que sé sobre la marca es la unión de los lobos internos y de las almas. Es lo que más desean los seres sobrenaturales, es encontrar el verdadero amor y la verdadera felicidad.
No entiendo que hay de malo en que Adam me marque, ambos somos mates, a mí me gustaría estar con él de la misma forma que quiero estar con Kayden y Will. No entiendo qué problema hay en que él me marque y sobre todo, no entiendo por qué le molesta tanto.
–¿Por qué no podrías marcarme? –pregunto inconscientemente.
–Por que has iniciado el proceso de unirte a William, Sheila. Una vez que se inicia se culmina con la marca y con la unión de los cuerpos. Si yo ahora te marcase como mía, podría matarte –habla serio.
–¿Por qué me matarías? –pregunto curiosa.
–Simple y sencillo. Los seres sobrenaturales estamos destinados a nuestra pareja eterna. Si a mi me marcase otro ser sobrenatural que no fueras tú, eso me dolería más de lo normal pero viviría –hace una pausa para tomar aire, creo que va a soltar otra bomba; –una vez que llevas una marca, es imposible que te puedan marcar otra vez. No hay ser sobrenatural que pueda aguantar eso, es demasiado Sheila– termina de hablar y respira sonoramente.
Me quedo callada en mi mente sin saber qué hacer, Kara necesita a su mate con tanta intensidad que hasta ha llegado a poseer el control de mi cuerpo sólo para estar con Cole. Por otro lado, si dejo que Adam me marque estaré sellando mi destino junto a él y estaría dejando fuera de mi vida a William y a Kayden.
–¿No hay forma de que yo pase tiempo cerca de ti para que Kara esté bien? –pregunto insegura.
–Podrías vivir en la manada, pero eso implica que aquí dentro no pueden pasar de Kayden ni mucho menos William– me contesta serio.
Según lo que me dijo Emérita, si elegía a uno estaba rechazando indirectamente a los otros dos. Eso me dolería demasiado.Inconscientemente me abrazo a mí misma intentando sentirme un poco protegida, pero nada pasa. Nada pasa hasta que siento los brazos de Adam abrazarme y pegarme a su pecho, y entonces lo siento: protección y seguridad.
–Adam, ¿estaré bien si vuelvo a casa de Emérita por un rato y luego vuelvo? –pregunto entre sus brazos.
–No lo sé, pero te acompañaré por si acaso –habla contra mi cuello.
No puedo evitar sonreír y pegarme aún más a su pecho. Esta caliente por la alta temperatura corporal que tienen los lobos y siento todos sus músculos contra mi espalda. Un pequeño gemido de satisfacción sale de mis labios provocando que Adam se ría sonoramente.
–Me encanta que gimas cuando estás entre mis brazos Sheila, pero creo que no deberías de volver a hacer eso a no ser que quieras que alguien despierte –habla contra mi hombro.
Siento que me coge en brazos y nos tumba a ambos en la cama. Apoyo la cabeza en su pecho y sonrío.
–Adam.
–Dime Sheila–contesta provocando que su pecho vibre.
–¿Crees que podremos dormir juntos de ahora en adelante? –pregunto directamente.
–Nada me gustaría más, Sheila. Pero me temo que ahora no soy la persona favorita de tu abuela, por lo que no dejará que duermas fuera de la Escuela hasta que tengas una relación formal con alguno de los tres –habla tranquilo, pero por cómo se le ha alterado el corazón sé que le ha dolido decir eso.
–Si consigo que mi abuela me deje dormir contigo y entrenar en la manada, ¿podríamos? –vuelvo a preguntar.
–Si consigues ese milagro, estaré encantado de dormir a tu lado hasta que tú así lo quieras–me dice mientras aprovecha para acariciar mi brazo.
Inconscientemente me quedo dormida en el pecho de mi mate.
No sé cuánto tiempo he pasado dormida, pero cuando despierto me doy cuenta de que Adam no está en la cama ni en la habitación. Ahora que lo pienso, no sé dónde estoy. Sé que estoy en la manada de Adam y que esta tiene que ser su habitación porque su olor está por todas partes, pero no sé nada más.
Me levanto de la cama para dar una vuelta por la habitación y descubo que Adam tiene un armario el triple de grande que el mío, que tiene un baño enorme con una bañera gigante en la que perfectamente podrían entrar 5 personas y que la puerta de salida está cerrada.
Sin poder hacer nada me siento en la cama, y de repente pasa: me desmayo.
Recupero la consciencia y me encuentro en mitad de un prado verde y a lo lejos la veo: Kassandra.
–Es un gusto que haya podido volver a traerte a mí, Sheila–su voz sigue siendo igual de majestuosa que siempre.
–Ahora ya tengo preguntas, Kassandra–hablo directa.
–Lo sabía, por eso estás aquí –me contesta tranquila.
–¿Voy a morir? –pregunto directa.
–Todos van a morir en algún momento, Sheila– me contesta.
–Me refiero a cuando me marquen mis parejas–contesto sincera.
–¿Tus parejas? ¿Os habéis aceptado los 4 ya? –pregunta con curiosidad; –no Sheila, no vas a morir. Tú estas destinada a ellos, sus marcas aunque son fuertes por que son líderes no son lo suficientemente fuertes para hacerte más daño del necesario–agrega divertida.
–¿Más daño del necesario? –pregunto con el ceño fruncido.
–Cuando te marcan siempre duele, pero no es un dolor importante porque es sustituido por el mayor de los placeres –habla tan normal; –pregunta todo lo que pase por tu mente, Sheila. Tengo respuesta para casi todo.
–Le di a William mi sangre voluntariamente, ¿inicié la unión sin saberlo? –pregunto insegura.
–Sí, iniciaste el proceso inconscientemente pero haciendo caso a tu parte vampírica. No es nada raro que cada una de tus seres internas se comuniquen contigo y te pidan que estés con sus destinados. Inconscientemente Kar quiso tener el acercamiento con William seguro y por eso te guio hacia William cuando él más te necesitaba.
>>Una vez que has iniciado el proceso de unión con William has tenido que notar que cada vez necesitas que esté mucho más cerca de ti que antes. Que el olor de su sangre ha cambiado, que sus poderes han aumentado y, cuando tú pruebes su sangre el proceso tendrá que continuar –termina dejándome un poco asustada.
–¿Voy a querer beber su sangre? –pregunto un poco asustada.
–Sí claro, de hecho llegará un momento en el que la necesitarás para poder desarrollarte como vampira al 100%–confirma Kassandra.
–¿Cómo termina el proceso? –pregunto con curiosidad.
–Esa pregunta me temo que se la tendrás que hacer a William. Para cada especie es distinto, y yo sólo soy la creadora de los vampiros, no de sus ceremonias –dice sonriendo; –lo que sí que puedo asegurarte es que deberás de entregarte a él en cuerpo y alma.
–¿Tendré que acostarme con él? –pregunto curiosa.
–Si, además de seguir con las tradiciones de los vampiros–confirma tan tranquila.
–¿Pasará lo mismo con Kayden y con Adam? –vuelvo a preguntar.
–Si, pero con una pequeña diferencia. Adam sí te morderá para marcarte, pero Kayden no. Los druidas, hechiceros y brujos marcan a sus parejas compartiendo su magia y realizando una serie de marcas en las manos–dice mientras me coge de las muñecas; –va a ser muy divertido ver cómo vas a enfrentarte a tanto, Sheila. Eres tan fuerte y ni siquiera lo sabes.
–¿Qué quiere decir eso? –pregunto con el ceño fruncido.
–Quiere decir que él está cerca de volver, Sheila–habla después de soltar mis muñecas.
–¿Quién es él, Kassandra? –pregunto con curiosidad y con algo de miedo por la respuesta.
–Jean Wyatt va a volver, y solo tú vas a poder detenerlo, Sheila–habla justo antes de darme un empujón.
Cuando me levanto veo que vuelvo a estar en la habitación de Adam y todo está exactamente igual. Adam sigue sin estar. Genial.
–Adam, deberías de dejar de encerrar a la gente en –una chica abre la puerta y se queda callada nada más verme.
“¿Quién es esa?”Siento que Kara gruñe dentro de mi cabeza.
–¿Quién eres? –pregunto sin ser brusca, pero creo que no lo consigo.
–Soy Kayla, encantada –habla tan tranquila y se acerca a mí.
Cuando está prácticamente a dos centímetros de mi cara salta encima de mí para abrazarme fuertemente. Esta chica tiene demasiada fuerza, humana no es, eso desde luego.
–Kayla, deja a mi mate –la voz de Adam me hace levantar la cabeza para verle; –nos vamos Sheila, es hora de que vayas a la Escuela.
Asiento y salgo de entre los brazos de Kayla y pego a Adam como si fuera su sombra.Creo que este maratón de 4 capítulos es una muy buena forma de dar las gracias por tanto votos y comentarios.
¡La guardiana ha superado el 1,02K de visitas!
Muchísimas gracias a todas las personas que leen y que votan mi historia💕💕💕💕💕

ESTÁS LEYENDO
La guardiana (1)
FantasyLa actual guardiana del mundo humano debe ceder su puesto a su sucesora: Sheila. Sheila cree que es una chica normal, ha vivido sus casi 20 años yendo a la escuela y con un interés especial por lo sobrenatural y la mitología sin saber por qué. Su m...