POV Sheila.
Los dos vampiros se mueven por el bosque en completo silencio, no hacen ruido ni al andar, es raro. Sigo metida en mi mente, seguro que estos dos vampiros saben lo que pasa en la casa de Will.
—¿Está muy lejos la casa de Will? —pregunto curiosa.
—Al ritmo que andas, tardaremos más de lo normal —contesta uno de ellos.
Resoplo y empiezo a andar más rápido. Quiero ver a Will y aclarar las dudas que tengo en mi mente, pero a la vez me da miedo que lo que me diga Will me haga daño. También está el pequeño detalle de que he tenido intimidad con dos de mis compañeros. No sé cómo se lo va a tomar, sé que no he hecho nada mal, pero tengo miedo de que se enfade conmigo.
Parece que ya no hay tantos celos entre Kayden y Adam por mí, pero el asunto es que Will no lo sabe. Puede que piense que le estamos haciendo de lado, o que yo no quiero estar con él, no sé, puede pensar tantas cosas y todas están mal. Yo quiero que Will esté conmigo de la misma forma que estoy con Kayden y Adam.
De detrás de los árboles veo aparecer el gran castillo de Will. Respiro hondo, intento pensar en positivo y que todo va a ir bien, pero todo sale de mi mente en el momento que los dos vampiros se quedan estáticos de repente.
—¿Qué pasa? —pregunto curiosa.
Ninguno de los dos me contesta, solo se quedan quietos justo al final del bosque.
—Por que no pueden, están en presencia de su rey —la voz de Will me hace darme la vuelta.
Está apoyado contra un árbol mirando hacia mí con los brazos cruzados sobre el pecho. Va con una camiseta blanca que se le ajusta al pecho y unos vaqueros negros. Ahora recuerdo el por qué me tenía tan nerviosa hablar con él, su presencia me distrae.
"Quiero alimentarme" La voz de Kar es mucho más suave y calmado de lo normal.
Me aclaro la garganta antes de empezar a hablar.
—Tengo que hablar contigo —murmuro.
—¿Quieres ir a la biblioteca para hablar?
Asiento y Will me toma de la mano para ir a la biblioteca. El trayecto es silencioso, ninguno de los dos dice nada. Yo no me atrevo a empezar ningún tipo de conversación hasta que no lleguemos a la biblioteca y, no sé si Will tiene algo que decirme.
Will abre la puerta con todo el procedimiento de la gota de sangre que tiene que dar, y entonces lo siento. Huelo la sangre de Will y siento la necesidad de tener que alimentarme, el tirón de Kar por nuestro vínculo para que me cuelgue del cuello de su compañero de vida.
"Necesitamos alimentarnos de él lo antes posible" Su ruego me hace estremecerme por la necesidad que me embarga a mi también.
—Lo siento, Sheila. Es necesario que dé una gota de mi sangre para abrir la puerta, aunque eso te cree aún más necesidad —dice a modo de disculpa.
Asiento sin tener ganas de decir nada más, no quiero arriesgarme a abrir la boca y que no pueda hacer más que tirarme encima de Will. No sé si le puedo echar la culpa sólo a la necesidad de Kar de alimentarse, la apariencia del vampiro me parece hoy mucho más tentadora de lo normal.
Ambos entramos en la biblioteca y Will cierra la puerta. Ambos nos sentamos en el sofá de la otra vez, aunque cada uno en un extremo. Por instinto aprieto las rodillas, no sé como empezar la conversación, o si prefiere que nos alimentemos antes de hablar.
—Sentí tu orgasmo, Sheila —dice para empezar la conversación.
—No es lo que piensas —murmuro.
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La guardiana (1)
FantasyLa actual guardiana del mundo humano debe ceder su puesto a su sucesora: Sheila. Sheila cree que es una chica normal, ha vivido sus casi 20 años yendo a la escuela y con un interés especial por lo sobrenatural y la mitología sin saber por qué. Su m...