POV Sheila
Salimos de a biblioteca en silencio, pero es un silencio cómodo. Cada uno está perdido en sus pensamientos y yo hablando con Kar. Cuando me doy cuenta ambos estamos en el jardín, muy cerca del bosque.
—Hoy vamos a practicar con tu fuerza, tienes que intentar arrancar un árbol.
Frunzo el ceño, no creo que se esté refiriendo a arrancar un árbol, así como así, pero la seriedad en su rostro me hace pensar que sí.
—Los vampiros tenemos mucha fuerza, Sheila. Especialmente cuando nos acabamos de alimentar de la sangre de nuestra alma —Will me explica con calma; —solo tienes que acercarte —se acerca a uno de los árboles que tenemos más cerca; —tomar el tronco firmemente y tirar hacia arriba.
Cuando me doy cuenta, el árbol empieza a ascender por la fuerza que está haciendo Will, hasta que lo saca del todo, raíces incluidas, y lo deja en el suelo. El enorme árbol descansa fuera de la tierra en el suelo, como si ese fuese su nuevo hogar.
Inevitablemente me acerco y acaricio el árbol. Los árboles que están en el territorio de los vampiros tienen menos vida que el resto, pero según voy pasando mi mano, parece que el árbol empieza a ser más verde, como si estuviese volviendo a la vida.
—Parece que Kayden es el único que está avanzando más en enseñarte.
Me giro hacia Will con el ceño fruncido, nada de lo que Kayden me ha enseñado tiene que ver con acariciar árboles.
—Esto no tiene nada que ver con Kayden —digo confusa.
—En eso te equivocas, has hecho que el árbol tenga más vida y más fuerza. La interacción con la naturaleza es algo propio de los druidas.
Por un momento me doy cuenta de lo que he hecho, he hecho que el árbol tenga mucha más vida de la que tenía antes cuando estaba en la tierra, y simplemente lo he acariciado. Es irónico, por que se supone que el árbol debería estar mas muerto, y sin embargo está mucho más verde y fuerte.
—No lo entiendo.
—Es algo que el druida te enseñará.
El resto de la mañana pasa tranquila, aun que es agotadora. Will me hace levantar un montón de cosas y yo me asombro de la fuerza que tengo. Siempre he sido una negada a hacer deporte.
Sin embargo, ahora puedo levantar todo tipo de cosas sin esfuerzo, todo gracias a mi nueva naturaleza. Desde mesas enormes hasta un coche, esto es un mundo completamente nuevo para mi que quiero seguir descubriendo.
—Va siendo hora de que pruebes nuevamente con el árbol, pero, intenta no sanarlo, solo levantarlo.
La explicación de Will es sencilla, sin embargo no entiendo cómo funcionan mis poderes, ni mucho menos como controlarlos. Por un momento, la idea de preguntarle a Kar pasa por mi mente, y eso lo que hago.
"Kar, ¿cómo puedo no usar mis poderes de druida?"
Pregunto con curiosidad.
"No puedo decirte cómo, no hay algo que tengas que hacer. Sólo tienes que centrarte en tus dones de vampiro"
Su voz calmada me tranquiliza, siempre tiene ese efecto en mí.
Tomo aire y me centro en la fuerza mientras me acerco a uno de los árboles. Intento no pensar en lo triste que debe de sentirse el árbol, y lo veo de la misma forma que al resto de objetos que he estado levantando.
Tomo el tronco con fuerza, tirando suavemente y, cuando menos lo espero el árbol está entre mis manos. Intento dejarlo en el suelo, pero cuando lo giro siento que se me va a caer encima y me va aplastar, pero se queda completamente quieto. Cuando me giro, veo que Will está justo detrás de mí sonriendo y sosteniendo parte del árbol con una sola mano.
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La guardiana (1)
FantastikLa actual guardiana del mundo humano debe ceder su puesto a su sucesora: Sheila. Sheila cree que es una chica normal, ha vivido sus casi 20 años yendo a la escuela y con un interés especial por lo sobrenatural y la mitología sin saber por qué. Su m...