La guardiana (1)

Capítulo 41.

POV Sheila.

Me despierto poco a poco y siento que estoy tumbada en un lugar cómodo. ¿Cómo he llegado a una cama? Me fijo en donde estoy y me doy cuenta de que estoy en la habitación de la Escuela. Un montón de preguntas rondan en mi mente mientras me siento en la cama.

“Busca a nuestro mate” me gruñe Kara enfadada.

Frunzo el ceño, estoy acostumbrada a que Kara me gruña enfadada siempre, pero es como si esta vez fuese diferente, como si ahora estuviese más enfadada de lo normal.

Salgo de la habitación y me dirijo a las escaleras para buscar a alguien que me diga qué ha pasado. Bajo las escaleras y siento el silencio que hay en toda la casa, eso es raro, nunca hay tanto silencio en la Escuela.

–¿Hola? –pregunto prácticamente a la nada.

No obtengo ninguna respuesta, frunzo el ceño extrañada. Definitivamente esto no es normal.

–No estás en tu plano –me giro para escuchar la voz de una chica.

Es una chica preciosa, con su cabello igual que el mío, con unos potentes ojos grises y rodeada de 3 hombres morenos y apuestos. ¿Qué pasa?

–¿Quién eres? –pregunto recelosa.

–Soy la guardiana del mundo sobrenatural, en el plano sobrenatural, pero me llaman Mía –me contesta la chica con sencillez.

–¿Por qué estoy aquí? ¿Dónde están todos los demás? –pregunto preocupada.

–En su plano, por supuesto –contesta, parece sincera.

–Tienes que escuchar lo que Mía tiene que decirte, tienes que hacerla caso en todo –me habla el hombre que está detrás de Mía mientras pasa una mano por sus hombros.

Frunzo el ceño. No entiendo nada, tengo que preguntar qué es esto de los planos, nadie me lo ha explicado. Bueno, nadie me ha explicado nada y estoy harta de eso.

–No voy a hacer nada de eso hasta que me digáis por qué estoy aquí –hablo segura.

–En ese caso síguenos –dice Mía y termina de bajar las escaleras para ir a sentarse en el sofá más grande con los tres hombres flanqueándola.

Enarco las cejas pero hago lo mismo, me siento en uno de los sofás esperando a que me den una explicación de lo que ha pasado, por qué estoy aquí y cuando podré volver con Adam. Tenemos que resolver el tema de la tensión que hay entre ambos, por mucho que yo quiera evitarlo.

–¿Y bien? –pregunto llamando la atención de ellos.

–Vamos a empezar por el principio. Estás en un plano que no es el tuyo, supuestamente está prohibido, pero nuestra querida Kassandra ha hecho de las suyas. Supongo que tienes muchas dudas, pero no estás aquí para hacer preguntas, sino para que veas cómo funcionan las uniones entre varios seres sobrenaturales –explica Mía, justo antes de pasar la mano por uno de los hombres.

–¿A qué te refieres con eso? –pregunto confusa.

–Somos iguales, ambas tenemos 3 parejas destinadas, ambas estamos destinadas a gobernar, con la diferencia de que cada una lo hace en un plano distinto –me contesta Mía.

–¿Yo estoy destinada a gobernar? –no estoy entendiendo nada.

–No puedo decirte más, solo esto –murmura la pelirroja mientras uno de los hombres empieza a tocar su cabello.

–¿Cómo lo haces? –pregunto curiosa.

–¿Te refieres a mis 3 parejas? –pregunta, a lo que yo asiento; –al principio fue un poco difícil, ninguno estaba acostumbrado a compartir, y yo no estaba acostumbrada a tener tanta atención. Pero el tiempo, las conversaciones y el entender que estamos destinados a ser mucho más que una simple unión, nos hizo entender que teníamos que unirnos.