Capítulo 32.

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POV Sheila

–¿Por qué Jean es tan peligroso? – pregunto con curiosidad.

–No es peligroso, Sheila –empieza Adam-sólo no queremos que te embauque con sus pseudociencias.

–Cómo que sus pseudociencias? – pregunto con curiosidad.

–Jean se aprovechó de ser un druida con un don que casi ninguno tiene, Sheila: tiene el don de leer las mentes de cualquier ser sobrenatural sin importar cuántas barreras o candados se ponga, él siempre podrá sortear todo eso para llegar a tu mente – las palabras de Kayden me hacen acordarme del dolor de cabeza.

Me quedo en silencio por un segundo recopilando toda la información que tengo hasta el momento, y me doy cuenta de algo, sólo tengo que saber cómo se va al mundo de los sueños para poder ir cuando esté consciente.

–¿Cómo se va al mundo de los sueños? –pregunto curiosa.

–¿Qué sabes tú del mundo de los sueños, Sheila? – me pregunta Will.

–No sé nada, sólo sé que Kassandra me lleva ahí cuando ella quiere, yo no lo controlo – digo sinceramente y haciendo acopio de mi máxima sinceridad con los 3; – ¿hay alguna forma de que yo decida cuando ir al mundo de los sueños y que pueda invocar a Kassandra allí? – pregunto con curiosidad.

–Hay una forma, Sheila, pero supondría dejar demasiado atrás – habla Kayden.

–¿A que tendría que renunciar? – pregunto con curiosidad, –no voy a dejar ni siquiera que te lo plantees, Sheila. No aunque ni siquiera entiendes bien del todo lo que es estar unida a alguien –me contesta Kayden.

–Igual lo mejor que podemos hacer es decirle lo que tiene que hacer para que ella pueda elegir, Kayden. Como sus parejas eternas, deberíamos de darle toda las opciones y que ella elija – habla Will provocando que Adam le mire indignado y Kayden espantado.

–Desde luego que no vamos a hacer eso, vampiro. Por ninguna de las razones existentes le voy a dar ningún motivo a mi mae para que haga semejante cosa. ¿No te has parado a pensar l que pasaríamos los 3 después de eso? – la voz de Adam demuestra algo: no quiere que yo sea o que sea que les pueda afectar a ellos.

Siento que siguen hablando de lo mismo pero yo me quedo en mi mente. Es molesto no saber algo, pero creo que si eso les va a doler a ellos, prefiero no saberlo. Quiero ser libre de saber todo, pero a la vez me dan miedo las consecuencias que puede tener que yo sea ciertas cosas.  Intuyo que tener acceso al mundo de los sueños debe costarme el vínculo que tengo con los tres, y eso, es algo a lo que no creo poder renunciar.

–Chicos, he tomado una decisión –hablo provocando que los tres guarden absoluto silencio, –no quiero saber cómo llegar al mundo de los sueños si eso significar perderos a alguno de los 3, no quiero renunciar a ninguno de vosotros tres por nada del mundo –murmuro insegura.

–¿No vas a renunciar a los 3? –pregunta Adam, –¿nos escoges a los 3?

–Sí, os escojo a los 3. Con cada uno de vosotros siento cosas que no había sentido nunca, ara mí lo 3 sois únicos y siento que si no escogiera a alguno nada sería igual. Quiero intentar entender qué es exactamente lo que siento por vosotros con vosotros.

Los 3 se quedan en absoluto silencio y yo poco a poco me voy dando cuenta de que he sido muy sincera, les he abierto mi corazón y he contado mis sentimientos. Justo ahora sé que cada cosa que me digan me va a llegar directa al corazón.

La guardiana (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora