Capítulo 15.

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POV Sheila

Definitivamente venir al pueblo de m abuela me esta afectando a la cabeza. ¿La diosa de la creación o mas bien la Diosa Luna queriendo ayudarme? ¡ES IMPOSIBLE! Esto debe de ser otro de los poderes que tengo o de las visiones o, como mi abuela os solía llamar: premoniciones.

-No Sheila, esto no ninguna premonición, es algo que te esta pasando ahora mismo. Así que adelante, pregúntame tus dudas – me habla con entusiasmo en su voz.

-Esta bien, ¿qué soy exactamente? – pregunto sincera.  Tengo la sensación de que hay algo que todos me están ocultando y, no se si es por mi bien o no, pero esa sensación no desaparece.

-Esa es una pregunta difícil de responder Sheila. Hasta ahora debes saber que eres una trihíbrida de 3 especies distintas: lobos, vampiro y druida. Ahora bien, lo que serás en un futuro no te lo puedo decir por que el futuro camba con cada decisión que tomamos. Te puedo decir lo que estas destinada a ser, pero eso no asegura que sea finalmente así – dice hablando con un tono excesivamente tranquilo que me pone nerviosa por que parece que lee mi mente y mis sensaciones.

-En ese caso, ¿qué estoy destinada a ser? – pregunto obvia.

-Estas destinada a ser la nueva guardiana del mundo sobrenatural en el mundo humano. Es algo así como un ente superior al resto de especies con derecho a intervenir en los problemas entre las distintas especies para evitar las guerras entre especies – me habla ahora con cariño.

-¿Se supone que yo debo mantener la paz entre especies que no conozco bien del todo y que algunas de ellas me dan miedo? ¿Qué sentido tiene eso? – pregunto irritada, lo que me esta diciendo no tiene ningún sentido. De ser así alguien me lo habría tenido que decir.

-No pagues conmigo la frustración que tienes contra algunos seres conmigo Sheila. Yo no creé la figura de la guardiana, nació de un acuerdo entre todas las especies para poder seguir siendo invisible y poder seguir viviendo junto a los seres humanos en cierta normalidad – me habla cambiando la mirada ahora parece que esta mirando dentro de mi alma.

-¿Por qué tengo un compañero de vida de cada especie que soy? – pregunto lo que me ha estado rondando en la cabeza desde hace tiempo y no consigo entender.

-Podría mentirte y decirte que no se el porqué, pero no es mi estilo. Las relaciones entre parejas destinadas de distinta naturaleza siempre ha sido repudiadas por todas las especies y eso me enfada. Así que he decidido que tú, como futura guardiana, tengas compañeros de vida por cada especie que te compone para que estas relaciones puedan llegar a ser consideradas normales – habla ahora con serenidad. Tiene tantos cambios de tono que me esta empezando a poner nerviosa.

-De momento no tengo mas dudas ahora, ¿cómo diablos vuelvo a estar en el bosque con Adam? – pregunto haciendo que ella frunza el ceño.

De repente, siento que todo mi cuerpo duele horrores y que la Diosa tiene un gesto de enfado. Cierro los ojos intentado parar el dolor me recorre entera, pero no para. Abro los ojos y veo que la diosa ahora tiene los ojos de un verde brillante, casi como el verde fosforito y, de repente el dolor para.

-Esa señora me saca de quicio con su necedad, ¿no se ha enterado ya que tu ya no estas mas bajo su poder? – espeta la Diosa con un gesto enfadado – ahora volverás al lugar del que te he traído, pero nos volveremos a ver Sheila. Y recuerda, fíate siempre de tu intuición y de tus compañeros – termina diciendo.

Siento como me desmayo otra vez y todo se vuelve negro. Cuando abro los ojos estoy en uno de los sillones del salón de mi abuela y ella esta asustada sentada en la otra punta del salón y un Kayden con los ojos demasiado abiertos mirándome como si acabara de cometer un sacrilegio. Frunzo el ceño y los miro interrogantes.

La guardiana (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora