POV Will
Sheila es una chica increíble, ha aceptado demasiado rápido lo que le ofrecemos sus 3 parejas destinadas y eso me hace sentirme bien. En increíble el lío que tiene en su cabeza después de la conversación que ha tenido con nosotros. Sonrío sin darme cuenta de ello y pienso en las ganas que ella esté lista para concluir nuestra unión.
No soy estúpido, es obvio que tengo ganas de perderme en ella y saber que yo seré su primero me calienta, pero me enfrió cuando pienso en el enorme riesgo que estará desde el momento que ella haga la ceremonia para unirse a mí. La maldición de las parejas destinadas de los altos mandos de mi reino no para de dar vueltas por mi cabeza.
De camino a mi castillo pienso en que coño le voy a decir a Anna cuando ella tenga que organizar todo y ser la que ayude a Sheila a estar lista, la vestirá, la peinará…
Mi amiga es conocida como una vampira sin sentimientos porque según ella los reserva para su pareja y no quiere que nadie se aproveche de ella, pero sé que se alegrara a lo grande cuando se entere de que ella será la indicada para ayudar a Sheila.
Frunzo el ceño cuando siento el olor del lobo demasiado cerca de mí, ¿qué querrá ahora?
–Lobo, ¿qué haces siguiéndome? –pregunto mientras sigo andando y espero a que aparezca de donde sea que esta metido.
–Quiero ser el primero de Sheila– habla detrás de mi haciendo que me pare de golpe.
–Tengo que terminar mi vínculo con ella y lo sabes. Serás el segundo y no te tendrás que controlar tanto– le contesto lo más tranquilo que puedo.
–Me da igual, vampiro. No quiero que otra polla que no sea la mía entre en ella, no podría controlar a Cole después de eso –se nota que está nervioso cuando le tiembla la voz.
–¿Problemas con el lobo? –pregunto con curiosidad.
–No te interesa vampiro, solo quiero que te mantengas alejado y punto–me contesta a la defensiva.
–O sea, que sí que tienes problemas con el lobo –contesto divertido.
Me doy la vuelta para encararlo y veo que me está mirando con los ojos rojos, no tiene posesión de su cuerpo, la tiene el lobo.
–Escucha lobo, como entenderás mi unión con Sheila se hará tarde o temprana, el vínculo ya lo hemos iniciado, así que déjate de ser un posesivo y entiende que es algo que le va a hacer peor a ella –razonar con un lobo es imposible, pero no pierdo nada por intentarlo.
–No, mi hembra es mía– revoloteo los ojos ante la posesividad del lobo.
–¿De verdad le quieres hacer daño a nuestra pareja? –me gruñe cuando digo el nuestra pero tiene que entender que Sheila también me pertenece.
–Es mía, no digas nuestra– sus ojos intentan desafiarme pero no lo consigue.
–No voy a discutir contigo, cuando el humano recupere el control de tu cuerpo que venga a hablar conmigo– digo para darme la vuelta y seguir con el camino hasta mi casa.
Camino tranquilamente dando un paseo y pensando en cómo le diré a Sheila que la ceremonia es importante y que a la vez será su presentación en la sociedad vampírica. Soy consciente de que es un paso enorme en nuestra relación y que ambos tendremos que aguantar comentarios por no vivir juntos y sobre todo ella por tener varias parejas destinadas y aceptarnos a los tres.

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La guardiana (1)
FantasyLa actual guardiana del mundo humano debe ceder su puesto a su sucesora: Sheila. Sheila cree que es una chica normal, ha vivido sus casi 20 años yendo a la escuela y con un interés especial por lo sobrenatural y la mitología sin saber por qué. Su m...