Capítulo 12.

255 31 2
                                        

POV Sheila:

Siento que alguien me agarra la mano y yo sonrío. Me giro y veo que es Kayden, pero justo en ese momento me doy cuenta de que tengo un brazo rodeando mis caderas. Doy media vuelta y me encuentro con el rostro de Adam relajado y adorándome con la mirada. En ese momento siento la mirada penetrante de alguien a mi derecha, me giro y veo a William mirarme con la tranquilidad y serenidad que lo caracterizan.

Frunzo el ceño ante la situación que me rodea y me suelto del brazo y la mano de Adam y Kayden y doy un paso atrás.

Los 3 me miran como si hubiera cometido un grave pecado y frunce el ceño.

-¿Qué está pasando? – pregunto pero no se a cual de los 3.

-¿Debería de pasar algo? – responde cómico Kayden.

-No siento que pase nada, solo que se te ha acelerado el corazón y que has reaccionado de una forma rara. Desde que nos unimos no actuabas así, Sheila – dice William haciendo una mueca y con una voz cansada.

-¿Unirnos? ¿De qué demonios estás hablando William? – pregunto alterándome.

-Sheila, ¿te encuentras bien amor? – me pregunta Adam dando un paso hacia mí, lo que provoca que yo de 2 hacia atrás.

-No sé qué es lo que está pasando aquí pero no es normal. Yo no tengo ningún tipo de relación romántica con ninguno de los 3. No sé qué mosca os ha picado para que actuéis así – empiezo a gritar mirándolos a los 3.

Veo que se miran extrañados. Pero, ¿qué demonios les pasa? Intento sentir a mi loba pero no siento nada, tampoco siento la presencia de Kar y me alteró más todavía.

-¿Qué ha pasado con Kar y Kara? ¿Por qué no las siento dentro de mí? – les grito, a lo que William y Adam me miran dolidos.

De repente siento como si me tiraran hacia atrás y cierro los ojos esperando por el impacto que finalmente no llega. Cuando abro los ojos veo el claro bosque y algo que me hace soltar un jadeo: a Kayden, a Adam y a William muertos en el suelo alrededor mío.

Grito lo más fuerte que puedo y me despierto en mi cama sudando. ¿Qué coño había pasado?

Mi madre entra corriendo en mi habitación y me mira a los ojos como si me estuviera analizando, bueno ahora que lo pienso, seguramente esté haciendo eso.

-Tranquila Sheila, tus poderes se están manifestando ahora que has descubierto el mundo sobrenatural y… – la interrumpo molesta.

-Mamá, ¿Qué está pasando? Mejor dicho, ¿qué me está pasando? – pregunto llorando, ¿en qué momento empecé a llorar?

-Es complicado Sheila yo, ojalá supiera más, o pudiera decirte algo para tranquilizarte pero no es así. Lo siento hija, solo te puedo pedir que te tranquilices – me habla mi madre con un tono nuevo para ella: resignación.

-Mamá, tu nunca hablas así, siempre me has enseñado a luchar. Así que dime que me está pasando para que pueda prepararme para esto – digo firmemente mirándola.

-Cielo, eso es mucho las complicado de lo que piensas. No es que alguien se meta contigo por tu color de pelo o porque te guste la mitología de lo sobrenatural. Esto es el mundo sobrenatural en sí, y no es tan sencillo – habla mi abuela que acaba de aparecer en la puerta de mi habitación; – mañana inicias tu formación como bruja y cuando completes tu formación como hechicera podrás practicar como druida. A la vez Adam y William despertarán tanto tu lado vampírico como tu lado de loba – termina diciendo mi abuela.

-Abuela, yo en 2 semanas empiezo la universidad. ¿Se te ha olvidado ese pequeño detalle? – la pregunto con sarcasmo.

-No cielo, pero serás una loba vampiro cuando vayas a la universidad y posiblemente una bruja. Verás Sheila, todo lo que te ido contando a lo largo de estos años hacen que tu mente esté mucho más abierta a este mundo y podrás aprender más rápido – me habla mi abuela.

-Abuela, ¿qué eres? – la pregunto mirándola a los ojos.

-Temo que esa respuesta no te la puedo dar todavía, pero lo sabrás a su debido tiempo cielo – me dice con una mala mueca en su cara – ahora duérmete, mañana vendrá Adam a las 9 de la mañana para empezar con tu entrenamiento, después estarás con Kayden y la mayor parte de la tarde con William. Te sugiero que descanses – y tras terminar de decir eso se va por la puerta igual de sigilosa que había aparecido.

-Mamá, yo no quiero esto, tengo miedo – digo mirándola y haciéndome una bola en mi cama.

-Mañana estarás mejor Sheila, te lo prometo – me dice intentando que me relaje; – descansa hija – y tras decir eso me da un beso en la frente y se va.

Cierro los ojos intentado volver a dormirme y no lo consigo. Gruño enfada y decido hablar con Kar.

“Kar, ¿tú tienes sueños?”.

Escucho que se ríe de mí pregunta.

“No los llamaría exactamente así, pero sí. Pero si me quieres preguntar por el que tuviste recientemente, no sé si era un sueño o una visión. Ya sabes, de tu parte druida”.

Me dice con su conocida voz tranquila y creo oír un leve titubeo en la última palabra que me dice.

“El entrenamiento de mañana, ¿sabes cómo será?”.

Pregunto un poco asustada.

“No estoy segura, pero cada uno intentará activar a tu loba, bruja o vampiro en tu interior”.

Me dice con duda en su habla, genial ni mi parte vampírica sabe que me van a hacer mañana. No respondo a Kar, y sorprende oír a Kara.

“No debes preocuparte, ninguno nos hará daño. Cada uno ama a una parte de ti por su conexión y poco a poco te empezarán a amar a ti por completo.
Lo mejor que puedes hacer es dormir, o estarás tan cansada que no rendirás bien”.

Su tono es espeluznantemente tranquilo y no hay agresividad en sus palabras. Me hubiera encantado responderla pero no sé cómo, así que la hago caso y me relajo hasta que me duermo.

No que me esperará mañana, pero todo el mundo está de acuerdo en algo: mañana todo cambiará.

Sé que es cortito, pero estoy escribiendo mucho hoy y ahora subiré el siguiente ❤️.

La guardiana (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora