POV Sheila.
Los labios de William se mueven suavemente sobre los míos. Siento como sus manos pasan de mis mejillas a mi cintura instándome a subirme a horcajadas sobre él. Me dejo llevar y pongo mis manos en su cuello tocando su pelo suavemente. Allí posa sus manos, siento como una corriente me recorre entera, haciéndome pedir más.
Cuando nos separamos para respirar sonríe junto a mis labios. Siento que mis mejillas se vuelven completamente rojas, al igual que mi pelo y caigo en cuenta de lo que ha pasado. William me ha besado, y yo le he correspondido.
“Nos ha besado, por fin”.
Siento que grita Kar alegre en mi cabeza.
“Ha sido completamente asqueroso y ha estado fuera de lugar”.
Se queja la otra voz de mi cabeza. Se supone que es mi loba, pero no se qué la pasa. William también es su alma, ¿o no?
Reacciono al darme cuenta de que debo haber estado un buen rato hablando con mis 2 voces.
-Eeeh, creo que, deberíamos – paro de hablar al fijarme en como me mira, sus ojos azules me observan con detalle hasta que se fija en mi camiseta. Mierda.
-No es que me moleste ni que critique tu ropa, ¿normalmente usas ese tipo de camisetas? – pregunta mirándola.
-Eh, es que me he levantando tarde esta mañana y he escogido la ropa sin mirar – bajo la mirada a mi camiseta y recuerdo lo me he dijo Sarah sobre la camiseta.
“Está criticando tu forma de vestir, Adam no ha dicho nada sobre la camiseta”.
Apunta la que supongo que es mi loba y yo suspiro, como siga así me va a provocar un dolor de cabeza.
Siento como los libros empiezan a vibrar en las estanterías. Siento que William me mira, pero no se que pasa. Siento que algo dentro de mí quiere que esa voz se calle pero no se como hacerlo.
“Debes calmarte Sheila, estás activando tus habilidades de druida sin controlar tan siquiera tus poderes de bruja. Esto puede ser muy peligroso si no paras ahora”.
Escucho que le dice Kar a lo que yo contesto con un gruñido.
“No se que me pasa Kar, es como si algo me pidiese que destruya todo a mi alrededor”.
Contesto alterándome, no que hacer, me estoy poniendo nerviosa, siento que los libros cada vez vibran con más fuerza.
-Sheila, necesito que cojas aire y lo sueltes muy despacio – me habla William.
Intento hacerle caso pero algo me pide que lo destruya todo a mi alrededor.
“Ni se te ocurra hacerle caso, nos ha menospreciado por la forma de vestir, no nos merece”.
Me grita mi loba enfurecida y entonces lo entiendo. Es ella la que me pide que lo destruya por el comentario de la camiseta.
Me centro aún más en respirar profundo despacio, siento como poco a poco los libros dejan de vibrar y todo dentro de mí se relaja.
-Sheila, ¿te encuentras mejor? – William se acerca a mí y me toma de la mano.
-Sí, solo que creo que a mi loba no le gustó el comentario que hiciste sobre mi camiseta – digo mucho más calmada y con algo de humor.
-Entiendo que a tu loba no le parezca bien nada de lo que yo haga, pero por favor, hazle saber que intentaré que no vuelva a suceder – dice acariciando mi mano suavemente, como su yo fuese de cristal y pudiese romperme tan fácilmente.
“Dile que me agrada cuando nos toca y nos demuestra que nos quiere, aunque yo prefiera a Adam”.
Dice mi loba agradecida por las caricias que nos está dando William, pero prefiero ignorarla.
-No es que no me guste estar contigo William, pero creo que ya ha sido demasiada información por hoy. ¿Qué te parece si mañana te pasas por la casa de mi abuela y sigo haciéndote preguntas? – pregunto esperanzada en que me diga que sí.
-No es que no me agrade estar contigo Sheila, pero tu abuela vive cerca de una manada. Los lobos y los vampiros no nos llevamos bien del todo que digamos – dice mirándome. – pero, te puedo pasar a buscar y salir a dar una vuelta juntos.
-¿De verdad?¿Por qué os lleváis mal? No lo entiendo – digo mirando hacia la puerta.
Sonríe de lado – es broma, no es que nos llevemos mal, es que preferimos estar separados. Ya sabes que los lobos prefieren el bosque para camuflar las manadas, y nosotros preferimos la ciudad por que estamos más cerca de los humanos – explica de forma clara.
-Entonces, ¿os toleráis? – pregunto ahora sí temerosa de la respuesta.
-Sí Sheila, y si te hace sentir mejor, pasaré mañana por la tarde por casa de tu abuela, ¿vale? – pregunta empezando a caminar hacia la puerta.
Le sigo y me sorprendo al ver que la abre como si fuera una puerta normal. Volvemos al lugar de la entrada y ahogo un grito ante lo que presencio: la hechicera que vive con William tiene una especia de escudo y mi madre y Kayden le lanzan fuego con las manos.
-Relájate Sheila, puedo sentir como te estás preocupando por que algo malo pase, pero no es así – me habla mi abuela mirándome, – si algo malo pudiese pasar yo no lo habría permitido.
-De acuerdo abuela, es que me he sorprendido, no me esperaba que mi madre y Kayden atacasen a alguien sin razón – digo mientras me acerco a ella.
-Helena, Kayden, dejad a la chica tranquila, nos vamos ya – les grita mi abuela, mi abuela y Kayden intercambian una mirada.
Kayden sale disparado hacia el coche sin decir una silla palabra y mi madre se acerca despacio hacia nosotras.
-Nos vemos mañana William, ¿sobre las 6 te parece bien? – pregunto mientras me giro hacia él.
-Me parece perfecto Sheila – dice mientras se acerca a mí para coger mi mano y dejar un suave beso en ella.
Cuando me alejo un poco, noto algo raro en uno de mis bolsillos, cuando veo lo que es sonrío.
Una nota con el número de William con un “llámame cuando quieras o escríbeme, siempre te responderé”.
El camino de vuelta hacia la casa de mi abuela se pasa en total silencio. En un terrible silencio incómodo que no entiendo, no se que ha podido pasar. Kayden parece muy enfadado, furioso mejor dicho. Mi madre solo mira por la ventana. Y mi abuela está con los ojos cerrados y la cabeza apoyada en el reposa cabezas.
A los 10 minutos de entrar en el bosque más profundo llegamos a la casa de mi abuela y veo algo terrible.
Sarah está en la puerta, y tiene sangre en las manos y en la nariz.Se que he subido el capítulo tarde, y que es más corto de lo normal, peeero mañana tengo pensado subir 2 bastante largos.
Agradezco sus votos y comentarios con mi amor eterno ❤️.
Capítulo con 1109 palabras.
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La guardiana (1)
FantasyLa actual guardiana del mundo humano debe ceder su puesto a su sucesora: Sheila. Sheila cree que es una chica normal, ha vivido sus casi 20 años yendo a la escuela y con un interés especial por lo sobrenatural y la mitología sin saber por qué. Su m...