Este capítulo contiene escenas algo explícitas. Lee bajo tu responsabilidad.
POV Sheila.
Inicio un beso suave y lento, pero en cuanto Adam reacciona fija sus manos en mi cintura y me pega a él incitando que el beso se haga más intenso. Un gruñido escapa de su garganta, provocando que a mi se me escape un gemido y su agarre se haga aún más fuerte.
–Sheila.
Mi nombre susurrado de esa forma, justo cuando me está besando de esta forma hace que algo se active dentro de mí. Es como si ahora solo quisiera estar en esta posición por mucho tiempo, disfrutando de su toque, de sus palabras y de su cuerpo.
“Te quieres unir a él, dejar que nos marque y que nosotras lo marquemos a él” murmura Kara con un tono muy relajado.
“Estoy de acuerdo con la loba, esto es muy bueno Sheila, pero recuerda que no tienes que forzarte” las palabras de Kar me hacen acordarme de ella y de Will. Hacía mucho tiempo que no hablaba con ella directamente.
Adam levanta una de sus manos para ponerla en mi nuca y acercarme aún más a él, mientras que con la otra sigue haciendo presión en mi cintura. El escalofrío de hace unos momentos se vuelva mucho mas intenso. Me abrazo al cuello de Adam acortando la distancia más.
–Sheila, dime que quieres esto –murmura Adam sobre mis labios, alejándose apenas unos milímetros. Nuestros labios se siguen rozando.
–No sé lo que quiero, Adam –murmuro abriendo mis ojos para mirarle.
Sus pupilas se habían dilatado, volviendo sus ojos casi negros por el placer.
–Voy a seguir, Sheila, pero si quieres que pare en cualquier momento dímelo.
Une sus labios con los míos nuevamente, mucho más intenso y fuerte que antes. Sin que me lo espere cambia nuestra posición y me encuentro tumbada debajo de él. Una de sus manos sigue en mi cintura mientras que la otra baja de mi nuca a mi cadera, dejando un rastro de calor a su paso.
Adam se aleja un segundo para deshacerse de su camiseta y vuelve a besarme. No sé hasta que punto voy a poder llegar, pero mientras siga besándome así no me voy a poder resistir. Su lengua entra en mi boca y sus manos me sujetan más fuerte, gimo contra su boca y empiezo a retorcerme en sus brazos.
Siento que el calor en mi cuerpo aumenta y tengo la tentación de quitarme la camiseta y quedar expuesta a él. La idea ronda mi mente hasta que lo hago. Me retuerzo nuevamente y alcanzo el borde de mi camiseta tiro de ella y me la saco por la cabeza. Adam fija sus ojos en mi sujetador, ojos me miran con hambre, como si me quisiera devorar.
–Hazlo –murmuro dándole el permiso de hacer eso que desea.
Un gruñido sale nuevamente y es el único aviso que tengo antes de que Adam ataque mis pechos. Baja la copa de mi pecho derecho y empieza a dar pequeños besos alrededor, hasta que se prende como un bebé de mi pezón. Un potente gemido sale de mi boca sin poder controlarlo.
–Vas a tener que ser un poco más silenciosa, mi luna –murmura contra mi pecho.
Cambia de pecho y repite la acción, esta vez reprimo el gemido y junto mis piernas con fuerza, siento un potente calor en mi zona íntima.
–Por la Diosa, eres lo más dulce que he probado, Sheila.
Cada vez que habla siento el aire caliente que sale de su boca y choca con mi piel y eso provoca nuevos escalofríos. Adam empieza a subir sus besos hasta mi cuello, y se queda un momento en mi clavícula derecha. Empieza a dejar muchos besos, a olfatear con mucha fuerza haciendo que me empiece a mover contra él.
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La guardiana (1)
FantasyLa actual guardiana del mundo humano debe ceder su puesto a su sucesora: Sheila. Sheila cree que es una chica normal, ha vivido sus casi 20 años yendo a la escuela y con un interés especial por lo sobrenatural y la mitología sin saber por qué. Su m...