POV Sheila.
El entrenamiento con Kayden es suave. Consigo un poco de control con el agua, pero sigo sin poder ver el aura de Kayden.
–Tienes que concentrarte sólo en mí, llamar a tu druida interior, Sheila.
Le miro fijamente a los ojos, me concentro en el verde de sus ojos e intento ver el verde alrededor suyo pero no consigo nada. Cierro los ojos y consigo escuchar el latido de su corazón, entonces abro los ojos. Me centro en mirarle mientras oigo el latido de su corazón y entonces lo veo: una sombra lo recorre por completo y es de un verde vibrante.
–Lo veo, Kayden –informo sonriendo.
–Ahora intenta conseguirlo sin utilizar los poderes de tu loba y de tu parte vampírica, Sheila –me responde sonriendo.
¿Cómo es posible que lo sepa? Ni siquiera yo sabía que estaba utilizando a Kar y a Kara. Frunzo el ceño y me concentro aún más en el verde, pero no pasa nada.
–¿Cómo hago eso? –bufo molesta cuando Kayden esboza una sonrisa; –no te rías, pensé que las 3 estábamos conectadas –hablo insegura.
–Lo estáis, pero quiero tus poderes de druida, no quiero que hagas trampas –habla sincero y con esa sonrisa.
“¿Qué quiere decir con eso de trampas?” bufa Kara enfadada.
–Kayden, a Kara no le ha gustado mucho eso de que digas que hago trampas –hablo viendo como su aura empieza a desaparecer; –¿por qué ya no veo nada? –murmuro.
–Por que la he ocultado. Kara deja que su druida se esfuerce, tiene que conseguir hacer algo simple sin ayuda –habla sincero.
–¿Puedes hablar con ella? –pregunto confundida.
–Puedo hablarla, pero no escucharla. Digamos que ella está encondida dentro de ti, sabe todo lo que oyes y lo que ves, pero el mundo a tu alrededor no lo sabe –contesta simple.
“No estoy escondida” bufa molesta.
–No le gusta que digas que está escondida –murmuro.
–Entonces dile que salga y se comunique bien –la voz de Adam me llega desde atrás y entonces noto su aroma.
Inevitablemente una sonrisa aparece en mi rostro, y junto con ella los nervios, vamos a tener nuestro primer entrenamiento y eso me hace temblar: estaré rodeada de lobos. Una imagen de varios lobos rodeándonos a Adam y a mí llega a mi mente y me sorprende que no me asusta, sino que me gusta.
–¿Puede venir Kayden? –pregunto de golpe.
Adam y Kayden fruncen el ceño y me Mirna de golpe; –¿qué pinta el brujo en los entrenamientos de MI manda? –pregunta Adam con un tono enfadado.
–No soy un brujo, soy un druida –bufa Kayden; –pero llevas razón en algo, ¿Qué pinto yo en los entrenamientos de la manada? –pregunta Kayden con curiosidad.
Los dos se quedan mirándome y siento que me bloqueo. Me dan miedo los lobos pero me gusta Adam, siento que Kayden puede ser una especie de protección, pero sé que los lobos y los druidas no se llevan del todo bien.
–Podríamos entrenar a solas –murmuro bajando la mirada.
–No tengo ningún problema en eso, Sheila –habla Adam mirándome inquisitivamente, –voy a cambiar los horarios de entrenamiento para que estemos solos –habla justo antes de darse la vuelta y meterse entre los arbustos.
–¿Por qué no quieres estar a solas con Adam? –pregunta Kayden con curiosidad.
–No es que no quiera estar a solas con Adam, es que me dan miedo los lobos y…
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La guardiana (1)
FantasyLa actual guardiana del mundo humano debe ceder su puesto a su sucesora: Sheila. Sheila cree que es una chica normal, ha vivido sus casi 20 años yendo a la escuela y con un interés especial por lo sobrenatural y la mitología sin saber por qué. Su m...