Living On My Dreams

Without title

Todos estábamos perplejos con la noticia, o bueno, con la presencia de Freddie. Parecía que alguien había arrancado parte del set de "A Kind of Magic" y la había pegado en tal peculiar lugar (un velorio). La verdad Freddie tenía formas muy suyas de actuar en la vida o donde demonios se encontrara su alma (si es que tenía alguna).

- ¿Acaso no dirán nada? -dijo Freddie perplejo. -¿Después de todo este tiempo no tienen nada que decirme?

- Tranquilo Freddie. Déjalos procesarlo. Dales  tiempo. -respondió otra voz masculina desde una esquina de la habitación, quien poco a poco fue acercándose al centro de la misma. -Hola a todos.

Me giré para mirar a quién le correspondía dicha voz. Su bigote ochentero encontró mi mirada y ambos sonreímos como tontos.

- Hola Katherine. -sentenció Jim Hutton con los brazos abiertos.

En respuesta, corrí hacia él aunque me detuve pensando que quizás podría atravesarlo al ser un fantasma. Quizás él también pensó lo mismo.

- Acercate, está bien. -fue todo lo que tenía que decir para abrazarlo.

---

Poco a poco se aclararon las cosas. Phoebe fue quien planeó todo siguiendo las indicaciones de Freddie. Al final, tuvimos que explicarles al trio que lo que estaban viendo no era una ilusión. Incluso Roger preguntó que si no le habíamos puesto algo al café. Fue muy difícil convencerlos de que Freddie y Jim de alguna forma seguían con vida.

Lo cierto fue que la reunión tenía la intención de darles a conocer que yo sería la heredera de la fortuna de Freddie y Mary, tal como lo había pensado. Al cabo de un rato, o más bien horas, los chicos hablaron con Freddie. Lo saludaron y le dijeron todo lo que no le habían dicho en todos estos años. Fue lindo presenciar aquello. Nos llevó toda la noche lograr semejante hazaña.

----

Con el paso del tiempo las cosas fueron tomando su rumbo. Yo tome posesión de Garden Lodge de la mano de Phoebe. Ambos nos instalamos ahí después de varios meses que le guardamos luto a Mary. Mientras nos mudábamos veía caminar a varios gatos por la casa. Gatos que por supuesto reconocía pero de décadas atrás. Eran los guardianes de la casa y por supuesto los vigilantes de Freddie, quien tanto a Phoebe como a mí nos hacía visitas sorpresas para preguntar cómo estamos. Él nos hablaba de sus aventuras en el más allá, temeroso por no saber hasta cuando podría comunicarse con nosotros. Evadía el tema diciendo "ya morí una vez. No me importa morir dos. He vivido una vida extraordinaria. ¿No lo crees cariño?".

Claro que sí Freddie. Claro que sí. Pero honestamente no creo que él llegue a morir.  Mientras yo lo recuerde él jamás morirá. Y en caso de yo morir, bueno, seguirá conmigo siempre.