Silencio

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Estaba en un una callejón estrecho. Mire el cielo y estaba repleto de estrellas brillantes, era de noche. Trataba de observar el lugar, aunque no lograba ver nada por la poca iluminación que había.

Lo único que lograba escuchar era la respiración de Freddie junto a mí. Todavía me sostenía con su brazo, estaba muy silencioso. Si no fuera por su respiración hubiera jurado que me encontraba sola.

Freddie decidió dar los primeros pasos y decidí seguirlo. Él sabía mejor que nadie dónde estábamos y me hizo prometer (o más bien jurar) que no debía alejarme de él.

Salimos del callejón y la carretera de asfalto empezaba. Seguimos caminando y observaba todo lo que podía alrededor. Era claro que ya no estábamos en Kensington, sino en Múnich. Jamás había estado en Alemania, pero seguramente las cosas aquí no eran como en Londres.

Freddie continuaba sin decir nada, eso me preocupaba. No sabía si estaba enojado o simplemente no quería hablar por el momento. El silencio era un poco incómodo, sólo se podía escuchar nuestras pisadas sobre el asfalto. Todo nuestro alrededor estaba en calma, tal vez eran altas horas de la noche.

- ¿Vas a seguir sin decir nada? -dije, un poco tímida.

- ¿Qué quieres que diga? -respondió impaciente -¿Qué esto es una gran idea?

- ¿Qué te preocupa? -pregunté con interés.

- Nada. No me arrepiento de lo que pasó en esa fiesta. Sólo que no sé si...

- Lo sé. -lo interrumpí -Soy consciente de lo que puede suceder, Freddie. No soy de las que se asustan por ver a dos personas besándose del mismo sexo. -continúe, caminando. No sabía que me contestaría, la verdad había olvidado que él era de esas personas. Pero era cierto, no sentía temor alguno.

- ¿Entonces qué es lo que en verdad te asusta? -preguntó Freddie después de un silencio breve.

- Pensarás que es una locura, pero me aterra perder a alguien que quiero -dije en voz baja, triste.

- ¿Acaso has perdido a alguien? -su voz era compasiva. Tal vez no continuaría así por mucho tiempo.

- Te lo diré si me respondes el tema de las uñas negras.

- Eso es trampa. -su voz volvió a ser rígida, pero creo que le divertía en el fondo, muy en el fondo -Soy una mala influencia para ti, ¿lo sabías? -dijo Freddie mirándome fijamente, aunque seguíamos caminando, ¿cuánto faltaba para llegar?

- No lo eres, eres la mejor compañía que podría desear.- respondí alegre, sujetando su brazo con más fuerza -Pero contestaré tu pregunta de todas formas.

- Eso no fue difícil. -dijo. Y yo soy la tramposa, claro - ¿Cómo se llamaba?

- Si te digo, tal vez te enojaras y querrás regresar a Garden Lodge.- me preparaba para lo peor.

- No lo haré, lo prometo. Y yo siempre cumplo mis promesas. -señaló la calle -He aquí un claro ejemplo.

- De acuerdo, su nombre era... -mi voz parecía un susurro - Farrokh Bulsara. -cerré los ojos y nuestro pasos se detuvieron. ¿Por qué lo habré dicho? tiene razón soy una niña curiosa y además experta en meterse en problemas.

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Hola a todos...

Gracias por leer 👏👏👏💕💕 y creer en esta historia, trataré de publicar seguido 😇😇😇

Si tienen alguna pregunta será bienvenida, ya sea a la historia o a mí 😉😉😉😉

Gracias y hasta la próxima! 💕💕💕💕

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