Good Old-Fashioned Lover Boy

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Seguía en el suelo. ¡Ideas vengan a mí por favor!

Delilah caminó en mi dirección y pasó sobre mi estómago como si no importara. ¡Qué le pasa a esa gata! Pareciera que me odiara por invadir su territorio.

- ¡Delilah! -grité. En respuesta corrió hacia la habitación principal, claro, fue con su guardián.

Me levanté del piso de madera​. Fui hacia la habitación para enfrentar a esa minina y al entrar no pude creer lo que veía.

Freddie estaba sentado en un borde de la cama mientras en sus manos sostenía una foto suya con Mary. La miraba detenidamente, con nostalgia. Delilah estaba a un lado y me miraba como si hubiera ganado la pelea. Algún día le pondría un alto a esa ninja. Ahora, Freddie nos necesitaba a ambas.

- ¿Puedo verla? -le solicité para romper el silencio.

Me pasó la fotografía y contemple la imagen. Era una foto poco conocida de ambos. Estaban sonrientes y disfrutando el momento. Seguramente estaba tan nervioso como yo por volver a verla en su estado.

- Es muy linda. Siempre me agradó Mary. Es hermosa. -respondí.

- Mary es encantadora. Siempre me hacía sentir que estaba en donde debía. Su amor incondicional es algo de lo cual le estaré eternamente agradecido. Todos me preguntaban porqué la quería tanto. Ella estuvo a mi lado hasta el final. La ame tanto que a pesar de tenerlo todo deseaba su compañía. -finalizó acostándose en la cama. Sus piernas quedaban colgando sobre el borde.

Era un completo enamorado. Casi podía ver los corazones y pajarillos cantando de la alegría. Suspiraba como un adolescente.

- La verás de nuevo, Romeo. Solo mantén la calma. -reí ligeramente.

- ¿Te cuento algo? -se incorporó de nuevo. -En un cumpleaños ella me obsequió un periódico con la fecha de un 5 de septiembre 100 años atrás. No sabría recordar cuál era el año en que me lo dió. Estuve tan feliz viendo las noticias en el baño de las batallas entre gente que no conocía. ¡Fue increíble! No necesitaba una joya para ser feliz. Ella era tan maravillosa que inclusive si me hubiese regalado una piedra la habría atesorado como un completo idiota.

- Awwww ¡qué romántico! -dije ante la anécdota. -No lo sabía, ¿en verdad sucedió?

- Si, en verdad. -suspiró.

- Freddie, eres un buen amante a la antigua.

- Si y pronto volveré a jugar el juego del amor.

Living On My DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora