El tiempo pasó y desapareció de mis brazos dedicándome una sonrisa.
Mi día iniciaba de nuevo.
Los siguientes días desde aquel incidente fueron mejores. Casi no tenía tarea, hacia mis deberes tal y como Phoebe me pedía, hablaba con ellos en ocasiones, llevaba otro cambio de ropa más cómodo y el tipo a quien Delilah atacó dejó de aparecer al igual que ella. Seguramente Freddie aún no estaba totalmente recuperado.
Mis noches se desarrollaban en la mansión. Freddie y yo conversábamos del siguiente paso o de cualquier cosa que cruzaba en nuestra mente. Era extraordinario hablar con una persona de lo que sea sin que se aburriera de ello.
A pesar de esa felicidad existía un asunto que no estaba del todo bien. Mary no se recuperaba de su salud, al contrario, empeoraba. Al principio deseaba ayudar en las actividades, pero recientemente dejó de hacerlo. No podía físicamente y no quería ser una carga para nosotros.
Garden Lodge diariamente era aseada aunque Mary decayera. Se limitaba a permanecer en una habitación cercana a la que era de Freddie. En ocasiones, observaba que aparecía un médico diciéndole a Phoebe su situación actual. No me enteraba cuál era su estado, pero el rostro de aquella mujer lo reflejaba por completo.
Cuando tenía oportunidad, hablaba con ella para hacerla sentir mejor. Le decía lo mucho que admiraba a Freddie desde que era una niña, incluso le hablé de aquel recuerdo donde dibujé a la banda y a mí vestidos como de la realeza.
Otro detalle que resaltaba era el hecho de que sus hijos no estuvieran acompañándola. Le pregunté por ese tema y me respondió que no deseaba preocuparlos.
Insistí en repetidas ocasiones en convencerla para que se trasladará a la habitación principal. Lo logré al final, supongo que Mary no estaba dispuesta a ello por el dolor que sentía al recordar a un Freddie moribundo. Posiblemente ahora ella tomaría su lugar.
Esos días fueron cruciales. Me acerqué a ellos de manera personal. Los quería de verdad y ellos a mí. Conmigo les era fácil hablar. Mi interés por Freddie y su vida era genuino. Realmente deseaba saber de él.
Conversar con Mary era extraordinario. Era una mujer conservadora pero de buenos sentimientos. Amó profundamente a Freddie. No era extrañó que se llevarán bien y que estuviera loco por ella.
Al pasar los días el ambiente cambió. Una tarde como siempre llegué a Garden Lodge y me dirigí directamente hacia la habitación de Mary. Estaba de pie mirando por la ventana abierta. Me acerqué a ella en silencio.
- Hola. -comencé. -Al fin terminamos.
Era cierto. Un día antes Phoebe y yo habíamos dado por concluido nuestras labores en la mansión. Lucía radiante, como si los años no hubieran pasado. Estaba orgullosa de haber sido parte de ello.
- Me alegro. -respondió sutilmente. -Gracias, Kath.
- Creo que deberíamos llamar a Richard y Jamie. Ellos...
- No. -contestó al instante. -Ellos no necesitan estar aquí. No ahora.
- De acuerdo. -fue toda la conversación.
Al cabo de unas horas bajé a la cocina por un aperitivo. Un poco de fruta y jugo. Peter había ido por alimentos hacía unas horas. Prefirió que me quedará en casa a cargo de todo. Trajó buenas provisiones para servir el platillo de la victoria para celebrar nuestro triunfo... y conmemorar otra fecha más.
Hoy era 24 de diciembre.
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Living On My Dreams
Random- ¿Dónde estamos?- pregunté con curiosidad. - ¿No es maravilloso este lugar?- respondió emocionado. - Si, lo es. ¿Por qué me trajiste aquí?- dije mirándolo fijamente. No hubo respuesta. Él seguía mirando aquel hermoso paisaje. Era interesante estar...