Deseos de vida

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La noche nos acompañaba y el viento soplaba a nuestro alrededor. Era una sensación de tranquilidad escuchar las pequeñas olas del lago. Inhalaba y exhalaba sin siquiera pensarlo. El aire fresco inundaba mis pulmones de vida.

- ¿Te gusta la vista? -preguntó Freddie con voz melodíca. - A mí me fascinaba venir a este a lugar. Antes lo odiaba pero después miré lo tranquilo y pacífico que era. No pude resistirme a su encanto.

- Si, tienes razón. Es en realidad hermoso este lugar. -la vista, el lago, la noche, el viento, todo era espléndido.

- Caminemos un rato y después te llevaré a cenar. -avanzó unos pasos y lo seguí. -¿Qué te gustaría?

- Cualquier cosa. -respondí. -La verdad deseo oír más de tus historias, a la voz de la experiencia.

- Kathy me haces sentir viejo y anticuado. Aún me veo bien de cualquier forma. -bromeó. -No, la verdad es que al asunto de la edad no le doy demasiada importancia. Además luzco hermoso.

- Cierto. Eres lindo por dentro y por fuera. -sonreí. -En especial tu carisma y sentido del humor.

- Si, sobre todo. -rió. -No todos vieran eso en mí. Hay quienes sólo pensaron en dinero y el éxito que podría ofrecerles.

- Lamento eso. Desearía golpear a cada persona que te hizo daño. -dije imaginándome a Paul Prenter con la cara hecha pedazos.

- ¡Es una lista enorme! -rió a carcajadas. -De seguro tendrías que sacar una cita a cada uno para atenderlos.

- No importa. Yo lo haría por ti. -concluí. Freddie sonrió a nuestro paso. Me encantaba verlo así. La luz de la luna iluminaba su bello rostro.

- Cuéntame más acerca de Garden Lodge. -solicité. Cualquier detalle sería bueno.

- De acuerdo. Sólo porque me gustó oír tu oferta. -explicó. -Garden Logde era la casa de mis sueños. Al principio no viví en ella y me fui a departamentos. Nunca la olvidé. Con el tiempo hubo personas adineradas que me ofrecieron grandes cantidades de dinero por ella. A todos los mandé al demonio. No iba a dejar esa casa por nada del mundo. Antes creía que si llegaba a la vejez viviría en ella hasta mi último aliento. Cosa que logré al final.

Oír esto último me partía el corazón. Era claro que había logrado su objetivo, pero era doloroso recordarlo. Cada 24 de noviembre era un día gris para mí, no soportaba esa fecha.

- Además había una señora que hacía la limpieza en casa mientras no estaba. -prosiguió. -Era muy peligrosa en realidad. De vez en cuando rompía algún adorno u objeto. Creo que si ella hubiera vivido en tiempos de Luis XIV no tendríamos ahora ningún objeto de valor por conservar.

- ¿De verdad? -reí un poco ante la idea de la señora viviendo en esos años. Seguramente la habría pasado mal.

- Si. Garden Logde fue el hogar de mis queridos gatos mientras me iba de gira. -recordó. -Más tarde decidí vivir sin tanta fama y en compañía de los que me querían.

- Yo siempre te imagine en Garden Logde. Tomando el té o paseando por los alrededores. Por eso aparecimos en ella desde el primer instante. -mencioné.

- Si, eso ya lo sabía. Cuando tocaste el piano y pensaste en mí fue como liberarme de mi encierro. Algo similar al genio de la lámpara. -expresó pensativo.

- Y vaya que tienes tú genio Freddie. -repliqué.

- Mira quién lo dice. -respondió sarcástico. -La persona que insistió en ir a una fiesta donde no conocía a nadie.

- Eso no es cierto. Reconocí a varias personas. Incluso hablé con una. -respondí recordando al pobre Freddie que abandoné en medio de la pista.

- Le rompiste el corazón. -dijo. -Asesinaste sus ilusiones.

- Soy una Reina Asesina, entonces. -admití teatralmente.

- No te confundas, querida. -contestó risueño. -No eres ninguna reina, tal vez estés algo cerca pero sólo eso.

- Si, lo que digas. -apresuré mi respuesta. -¿Qué otra cosa sucedió?

- Eres demasiado curiosa Kathy. -protestó Freddie negando con la cabeza. -Garden Logde es especial para mí. Antes pensaba construir una pirámide en Kensington donde al morir pudiera ser enterrado con toda mi riqueza. Si alguien deseaba tomar un poco podría acompañarme, habría mucho espacio bajo tierra.

Escuché sus palabras y estuve pensativa un tiempo. La idea de morir era un poco familiar, hacía tiempo que lo deseaba aunque nunca lo consideré como una idea concreta. Sólo eran pensamientos que se llevaba el viento.

- Katherine, ¿estás bien? -detuvo su paso y por consiguiente el mío. -¿Dije algo​ malo?

- No claro que no. -reconocí. -Sólo que la idea de morir era algo que cruzaba por mí mente hace tiempo. Cuando todo era oscuro y deseaba dejarlo todo.

- Katherine, créeme la vida es muy injusta. Te mentiría si dijera que es perfecta. -contestó tomando mi rostro en sus manos. -Soy el claro ejemplo, ¿no lo crees? aunque la vida sea cruel contigo nunca la abandones. El mundo está lleno de injusticias, tristeza y pérdida. Pero recuerda que no eres la única. Encontraras a alguien que comparta tus mismos gustos y que te aferré a vivir.

No respondí, Freddie prosiguió.

- Yo traté de vivir la vida a mi manera. No me arrepiento de ello. Al final el responsable de mis actos fui yo. Sé que hubo personas que me trataron mal y hay otras que me quisieron con todo su ser. Tú crees que soy único. Pero otros piensan que soy un simple cantante. Y lo soy en realidad. Lo que quiero decir es que no puedes ser del agrado de muchos. No todos tienen buen gusto, querida. No pienses en morir, sino en vivir.

- Lo tomaré en cuenta. -respondí admirando al hombre que tenía frente a mí. Él sabía exactamente el significado de la vida. Enfrentó a la muerte y al final la aceptó sin arrepentimientos.

Freddie era mejor de lo que creía.

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¡Hola a tod@s!

¡Regresé! Estuve un poco ocupada terminando otra historia y por lo visto fue del agrado de muchos 😳😳😳😳😳.

Me halagan bastante sus palabras 💕💕💕 Ahora me enfocaré en seguir esta historia, lo prometo 😳😳😳😳

No sé si se habrán dado cuenta pero ya llegamos a 1k lecturas ¡wow! 😂😂😂😂 ¡Gracias!

En fin, habrá "Living On My Dreams" de ahora en adelante...

Living On My DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora