Living On My Dreams

My life has been saved

Antes del capítulo diré 2 cosas: Gracias por su apoyo y palabras de aliento 😍😍😍😉 y número 2, espero les guste la historia. (Recibí sus respuestas de quién podría ser el "hombre misterioso" y he de decir que acertaron.

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- ¿Estás vivo o muerto? -sí, pregunté eso.

- Estoy contigo Katherine. -dijo sin importancia.

Ante la intriga decidí levantarme para verlo mejor. Sea quién sea conocía mi nombre. Me puse de pie aunque todavía estaba mareada por mi viaje al más allá.

Fue entonces cuando lo vi bajó la luz que ofrecía la noche. Aquella persona que me salvó. No era un demonio o un espíritu. Sonreí aliviada de ver a mi salvador.

- Hola Jim. -saludé sin saber qué hacer. No podía creer que Jim Hutton, la última y muy querida pareja de Freddie, viniera en mi auxilio. -¿Cómo supiste que...? -antes de que terminará la pregunta supuse cómo me había encontrado. Ningún hombre vivo hubiera logrado sacarme del agua como si fuera una pluma. Debía ser alguien más.

- ¿Él te dijo que lo hicieras?

- No, fue decisión mía.

Me sorprendió​ mucho su contestación. ¿Acaso ya no era importante para Freddie?, ¿no le importaba en absoluto? Eso sin duda me dejó peor que antes. Hubiera preferido hundirme que saberlo.

- ¿Cómo llegaste hasta aquí?, ¿cómo me conoces? -pregunté para dejar mi tristeza de lado. Jim me salvó y no podía dejar que sintiera que lo hizo por nada.

- Eso no podría explicártelo porque lamentablemente debo irme. Hace años dejé este mundo y si regresé fue porque creo que todavía tienes planes aquí. No era justo que murieras así.

- No planeaba morir. Solo quise ver cómo estaba el agua. -reí torpemente porque en realidad no tenía ningún motivo racional para saltar al agua. -Solo quise ahogar mis penas Jim. Te agradezco mucho haberme salvado. Tienes razón, hay personas que me necesitan aquí.

Me acerque a la estatua por mi boina y lentes para después mirar a Jim. Estaba tan bien vestido que me daba pena haberlo traído aquí. Zapatos negros, un traje a la medida, moño, todo un artista de cine. Incluso llevaba aquel bigote característico. Debía estar entre los 30 y 40.

- Si llegas a ver a Farrokh... -inicié entre palabras distorsionadas. -Dile que gracias por abandonarme.

- Katherine, no seas dura con él. -respondió tranquilo. -Pero descuida, le diré. Será mejor que regreses a casa con Peter y Mary. Deben estar preocupados por ti.

- Lo haré. -antes de irme lo abracé y volví a agradecerle su gesto hacia mí. Ambos estábamos mojados así que no importó.

- Sólo te pido una cosa. -pidió él. -No vuelvas a ponerte en riesgo. Y no hagas cosas estúpidas.

- Está bien, lo haré por ti. Solo porque realmente quise conocerte. -dije, un poco avergonzada.

- Me agradas Katherine.

- Tú también me agradas. Ojalá vuelva a verte.

- Bueno, yo podré verte a ti. Así sabré si sigues mis instrucciones. -rió un poco. -Vete ya, anda.

- De acuerdo, está bien.

Después me dirigí, empapada, a mi casa con los demás. Esta había sido una de las experiencias más extrañas de mi vida, pero a la vez una grata sorpresa.

¿Será que mi felicidad este entre los muertos?