Mi deseo de abrazar a Freddie se prolongó varios minutos. Lo abrazaba esperando nunca soltarlo. Si pudiera, me quedaría para siempre aquí. ¡Soy tan feliz!
- Freddie, ¿si sabes que eres importante para mí? -dije aún acariciando su espalda.
Me sentía segura a su lado. Era como estar en el paraíso. El aroma que percibía de su persona era dulce, bastante encantador. Seguramente alguna colonia o perfume. Un aroma peculiar. ¿Rosas, tal vez?
- Sí, lo sabía. Me lo has dicho todo el tiempo. -respondió entre suspiros. -Me pregunto si llegarás a odiarme algún día.
- No lo creo. Es muy improbable. -¿Odiarlo? No, jamás.
Un bostezo brotó de mis labios. Aún permanecíamos en el patio. No había señal de calor o frío. Siempre estaba nublado y nunca salía el sol o la luna. El tiempo no existía en este lugar. Sólo los recuerdos tenían clima variado.
- Estás cansada. -afirmó. -No tardará mucho para que despiertes en tu habitación.
Me soltó un poco y me alzó como un muñeco de trapo. Me sujetó cerca de su pecho hasta arribar a la habitación principal.
No recuerdo que alguien hiciera tal gesto conmigo antes. Mis padres pudieron hacerlo, no sé, tal vez me equivoque.
Me acostó cubriéndome con las sábanas. Me quitó los zapatos ¡todo un caballero! Las almohadas estaban en su sitio, yo descansaba tranquilamente.
Se acostó junto a mí. Su brazo izquierdo se posaba por arriba de mi cabeza y las almohadas se encontraban situadas en línea recta.
- Freddie... -suspiré.
- Sí, aquí estoy. ¿Quieres que me vaya?
- No, quería preguntarte algo. -pensé deseando seguir alerta. -¿Si sabes que Peter...
- Quiere darte un nombre. Lo sé. -interrumpió. -No me molesta.
- No era eso lo iba a decir. -reí. -Si tú pudieras elegir uno, ¿cuál...
- Loca. -respondió Freddie al instante.
- Ay, eso duele. -me limpié lágrimas imaginarias.
- Bromeo. -sonrió levemente. -Lo pensaré.
Pasaron unos breves minutos después hasta que mis ojos no pudieron continuar abiertos.
- ¿Katherine? -su voz sonaba algo lejana. -Escucha, esto será extraño pero recuérdalo, ¿si? Una vez significa negación, dos veces es afirmación. Confío que lo entenderás.
- ¿Qué? -intervine. -¿Negación o afirmación de qué? -sonaba como si estuviera ebria. Mis palabras no eran casi entendibles.
- Sólo hazlo cariño. -me besó la frente. -Te veré pronto.
Iba a preguntar algo como: "¿Qué quieres decir?" aunque el cansancio era arduo. Me quedé inconsciente esperando enfrentar un día más en mi nueva realidad.
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Living On My Dreams
Random- ¿Dónde estamos?- pregunté con curiosidad. - ¿No es maravilloso este lugar?- respondió emocionado. - Si, lo es. ¿Por qué me trajiste aquí?- dije mirándolo fijamente. No hubo respuesta. Él seguía mirando aquel hermoso paisaje. Era interesante estar...