Lágrimas comenzaron a surgir de mis ojos. No podía contener la felicidad de todo lo que aparecía a mi alrededor. Parecía ser una especie de magia.
- Katherine, no llores por favor. -suplicó Freddie. -Ven acércate.
Limpié mis ojos y mejillas con las yemas de los dedos. Hice caso a las indicaciones de Freddie y me acerqué temerosamente.
Jamás había estado tan cerca de un gato en mi vida. Mis padres nunca me dejaron tener mascotas y no sabía nada del cuidado de un minino.
- Trata de acariciarla pero con cuidado. Delilah es toda uñas y dientes. Tiene su carácter. -informó Freddie entre risas.
Estiré mi mano unos centímetros y acaricié su suave pelaje. Delilah era una gata hermosa y afortunadamente no me arañó en mi intento de muestra de cariño.
- Creo que le agradas. -dijo Freddie entusiasta. -Peter solía decir que la verdadera dueña de Garden Lodge era Delilah. Ella conoce bien el lugar y que no extrañe encontrarla en cualquier sitio.
- A mí también me agradas Delilah. -mencioné mirándola a los ojos. Lucían penetrantes y salvajes al mismo tiempo.
- ¿De verdad te agrada? -preguntó Freddie risueño. -Entonces ahora podrás cargarla.
Colocó a Delilah en mis brazos sin poder darme la oportunidad de responder. Tomó el micrófono de mis manos rapidamente, estaba un poco preocupada de que empezara a encajarme las uñas o arañarme la cara para afilarlas. Teniendo como maestro a Freddie Mercury todo era posible, ¿qué cosas le habrá enseñado?
- La venganza Katherine. -rió a carcajadas. -Así me sentí yo con el bebé indefenso pero hermoso que trajiste.
Claro, no iba a perdonarme haber traído a Farrokh y colocarlo en sus brazos tan rápidamente que no tuvo alternativa, como yo ahora.
- Si, muy gracioso Mercury. -respondí un poco rígida. Delilah estaba empezando a moverse y caminar sobre mis hombros. -Freddie recuerda que yo te ayude al final.
- Cierto, lo había olvidado. -se acercó y tomó a la gata de mis hombros. -Listo, ya puedes moverte Estatua de la Libertad.
- Gracias. -me moví rapidamente. Estiré mi cuello y me dirigí a la sala para tomar asiento.
Pude ver de reojo a Freddie poner en el suelo a Delilah y seguir hasta donde yo estaba. Aún continuaba con su tropical atuendo de "Somebody To Love", lucía muy apuesto y joven. Deseaba que estuviera conmigo siempre.
Me senté en la elegante y fina sala de Garden Lodge. Era un buen sitio para descansar y admirar todo con detenimiento. Había fotos, cuadros, esculturas y algún otro objetivo japonés. Era hermosa desde todos los ángulos.
- ¿Qué te parece la vista? -preguntó Freddie sentándose a un costado de mí.
- Es magnífica. Todo es precioso. Tienes buen gusto. -respondí admirando aquel paisaje.
- Gracias. Es irónico que lo digas. -empezó. -Garden Logde fue una casa que compré gracias a Mary. Ella vio la casa en venta y me sugirió comprarla. Lo hice al final pero no le tome demasiada importancia.
- ¿A qué te refieres? -no sabía esta parte de la historia y no iba a perdermela, soy muy curiosa.
- Es una larga historia Kathy. ¿De verdad quieres... -preguntó a medias.
- Si quiero, por favor. Todo lo que tú consideras innecesario para mí es magia. -insistí alegremente.
- Lo pensaré. Ahora será mejor que... -la voz de Freddie se volvía inaudible.
- ¿Qué? -pregunté pero mi voz ya no existía. El sueño había terminado.
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Living On My Dreams
Random- ¿Dónde estamos?- pregunté con curiosidad. - ¿No es maravilloso este lugar?- respondió emocionado. - Si, lo es. ¿Por qué me trajiste aquí?- dije mirándolo fijamente. No hubo respuesta. Él seguía mirando aquel hermoso paisaje. Era interesante estar...