Capítulo 9

1K 118 1
                                    

Fui a la biblioteca y organice los libros me fui a mis clases y así termino mi día, me dirijo a mi casa, quiero ir tranquilamente, escucho canciones de mi cantante favorita, adele, voy pensando en venable cada vez que logró escuchar una canción romántica, dedicársela toda, remedy, esa canción para la mujer más hermosa pero que se nota que ha sido tan lastimada, aún desconozco el por qué, pero si sé que la postura y personalidad por la que ha optado, es porque ella ha sido tan lastimada que ya no esta dispuesta a serlo de nuevo. Veo un corazón tan resguardado, que dudo demasiado de que pueda ser yo quien logre verlo.
Llegué a mi casa, abrí la nevera y encontré todo vacío, solo hay hielo y agua, me encierro, pongo el equipo de música a todo volumen y lloro, lloro y grito lo más fuerte que puedo, este vacío y sentirse tan inútil, es una sensación que no le deseo a nadie. Poco a poco mi uniforme salió de mi, quede en ropa interior, empecé a clavar mis uñas donde pudiese en mi cuerpo, estrujaba mi piel. Después de lo que era muy común que pasará en mí que solo la soledad y yo lo sabiamos. Me vestí, ropa muy cómoda pero presentable, hice mis tareas, fui a la tienda para conseguir algo para evadir mi hambre.
Mi mamá llego.
M:hola hija como estás?
- bien mamá. Respondo sin ganas
M: siempre es el mismo problema contigo, no quieres hablar conmigo, llego a esta casa y parece que no llegará nadie... Y aquí vamos con lo mismo de siempre mi madre recordandome la inservible que soy como hija. Por eso quiero contribuir de alguna manera en casa, para no tener que escuchar las mismas quejas de mi mamá todos los días. No es mi culpa apenas llego a casa las energías se van, es como si mi alma se fuera, no lo sé. Voy a cuarto lloro, de nuevo mi mamá ni siquiera se entera de lo que pasa por mi cabeza y hago con mi cuerpo.
Me duermo y tengo un buen sueño con venable uno muy húmedo.
Y aquí va de nuevo la rutina, voy al instituto recibo mis otras clases toca clases con venable, me preparo con anterioridad, porque ella pone mis nervios de punta y trabajo en ellos antes de que ella llegue.
W:buenos días, espero que hayan realizado sus tareas o de lo contrario me darán el placer de poner una mala nota en sus planillas... Deje de escucharla y empecé a observarla, todo hizo silencio en mí, mis ojos eran hechizados por la belleza de esta peculiar hermosura llamada venable. Cuando aterrice en si, ya había acabado la clase. No me llamaron, digo mejor que no escuche. Ay Dios ayudame.
Todos salieron, era hora del recreo.
-profe este... Yo me distraje un poco en su clase, no escuche cuando me llamaron, podría por favor revisar mi tarea, me esforze mucho realizandola. Por favor. Le digo en un tono suplicante y parece que le encanta. Ella extiende su brazo pidiendo el cuaderno, se toma su tiempo en leer y analizar. Mis piernas tiemblan y mi corazón quiere abandonarme. - controlate por favor.
W: debería hacerse caso, controlese, parece una frágil gelatina.
-me recoste en la pizarra, mis manos no sabían donde ponerse.
W: me acompañas a la biblioteca, necesito buscar unos libros para la siguiente clase.
-claro, empecé a seguirla y a observar su movimiento de cadera y elegante caminar.
W: me vas a desgastar, he hecho demasiado para tratar de verme joven pero tu vas a desgastarme.
-lo siento pero... Mierda no puedo abrir la boca.
W: pero que?
- nada, solo que es bastante entretenido mirarla.

No dijo nada, estabamos en la biblioteca yo la seguía como siempre y cargaba los libros, estabamos en un lugar de la biblioteca solas. Mis nervios subieron. Más cuando puso su mano en mi cuello.
W: que te paso allí?
-no es nada.
W: aja entonces estoy viendo de más.
- no
W: y entonces.
- nada.
Se hacerco más a mí y acarició mi cuello, y susurro en mi oido.
W: eres preciosa, eres perfecta, y muy inteligente aún que no parezcas. Nuestras mejillas se rozaron. Ella como siempre, se marcho y yo detrás de ella, confundida.

Dragón Púrpura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora