Capítulo 3

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Juliane se ha portado muy bien conmigo, ya ha pasado un mes, ya hemos tenido sexo, ha sido mágico, estar con ella produce sensaciónes que ya sentí y que empiezo a sentir de nuevoya ha pasado un año y medio, que no sé de venable, ni me interesa, quiero darme otra oportunidad.
Estoy en la cafetería, estoy esperando a que llegue, juli, a tomarse su café, efectivamente ella llega.

J: hola cariño.

- hola juli, ya te traigo tu café. Salgo a buscar su café y traigo algo que le va a gustar, es una especialidad de aquí.

J: y esto qué es?

- tu solo, comelo, te va a gustar.

J: Dios, mmmm, esto es una delicia.

- te lo dije, te iba a gustar.

J: te tengo una sorpresa, te la daré en la noche cuando venga a recogerte.

- bueno.
Ella mira a todos lados para no ser vista y me da un casto beso en los labios y se marcha de rapidez, así es siempre, ella es doctora apenas y puede respirar. Repito sus palabras en mi cabeza, recojo su taza de café que apenas y la tomo a la mitad.

La noche llega, y justo a las 7:00 ya ella estaba afuera con su enorme sonrisa encantadora, me subo al copiloto y le doy un beso.

J: allá vamos.
Nos dirigimos a un lugar que tiene tres edificios, cual de todos sea el más elegante. Ella estaciona frente a uno. Salimos del coche ella me toma de la mano, vamos en el ascensor, llegamos al sexto piso, las puertas se abren y visualizo que todo es muy elegante y hermoso. Ella abre un puerta, dejando ver un apartamento muy hermoso, amueblado con un sofisticado gusto.

J: qué te parece?

- es precioso.

J: es todo tuyo.

-¡ qué! Estás bromeando.

J: claro que no, es real, es todo tuyo.
Ella saca una carpeta de su costoso bolso. -  aquí están los papeles que afirman que eres la dueña de este apartamento.

- Dios, yo me lanzo a abrazarla, le doy besos en su rostro. Por todos lados como una niña pequeña.

J: vamos a verlo, te parece si comenzamos por la habitación.

- buena idea, digo muy coqueta.

La cama es gigantesca.

Nos besamos frente a esta, poco a poco la voy empujando sobre esta, me subo sobre ella, voy quitando su camisa y su pantalón, dejo besos por todos lados, algunos de sus cabellos reposan en du rostro, la imagen es muy hermosa. Me acerco a su ropa interior, la quito toda, me dirijo a sus senos, y los succiono, después de acabar con ellos, me voy a su centro, tan rosadito, su piel es muy blanca. Disfruto cada rincón de ella, sus gemidos son música para mis oídos, su espalda se levanta y un gutural gemido sale de ella, espero con ansia lo que saldrá de ella, justo cuando termino, su teléfono suena, yo intento alcanzarlo para ella, pero en ese momento la llamada se corta, ella se levanta y se viste con rapidez.

J: ya me tengo que ir. Gracias por tu agradecimiento tan honorable, este regalo es para ti, y pase lo que pase entre las dos, esto seguirá siendo tuyo.

- gracias.

J: me tengo que ir.

Nos damos un último beso y ella se marcha. Ahora como le diré, a a mi tío que tengo un apartamento en los edificios mas prestigiosos de la ciudad y que fue un obsequio.
Llego y le explico a mi tío que me quiero independizar y ya tengo el lugar donde comenzare, el solo asiente, y me desea buena suerte. Le digo que cualquier cosa que necesite que solo me llame. Hago mis maletas y me marcho a mi nuevo hogar, no me da nervios vivir sola, porque siempre estuve sola prácticamente.

Dragón Púrpura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora