Dragón Púrpura

Un Nuevo Comienzo

El tiempo ha pasado, siento que el tiempo se ha escapado de mis manos, ya son 19 años que cumplo hoy, mi tío compro un pastel, lo compartimos en la mañana, nadie me llamo, me dolió un poco, espere la llamada de mi padre, o de mis madres, pero no llego ninguna.
Estoy en la cafetería se encuentra bastante sola, hasta que una mujer pelirroja, entra por la puerta, me hace recordar a venable, solo por el color de cabello aún que son muy diferentes. Me acerco a la mujer, ella me sonríe, es muy hermosa.

- hola, buenas tardes en que le puedo ayudar?

X: un café, por favor, amargo.

- enseguida se lo traigo. Parece que a las pelirrojas les encanta el café amargo. Hago el pedido en la cocina y pronto me entregan el café. Me dirijo a la mesa.

- aquí está su café como lo pidió, algo más?

X: gracias, puedo preguntar algo?

-claro.

X: cómo es tu nombre?

- adelayn.

X: hermoso, como la portadora de él.

-gracias, creo que me sonroje -  y su nombre cómo es?

X: me llamo juliane moore.

- hermoso nombre al igual que su portadora. Repito sus palabras, ella sonríe. -  algo más?

J: si, puedes sentarte aquí conmigo, es más, trae otro café yo invito.

-señora juliane, estoy trabajando.
Ella mira al rededor.

J: solo estoy yo, soy un cliente y estoy haciendo un pedido decente. Ella sonríe.

-está bien.
Me siento en la silla frente a esa extraña cliente.

J: y tú café?

- no quiero, con el aroma me basta para sentirlo en mi paladar.
Ella ríe. -  su sonrisa es hermosa, digo de repente. Ella por poco se ahoga con el café.

J: lo siento, de nuevo sonríe -  no estoy acostumbrada a ese tipo de cumplidos.

- usted me ha invitado a sentarme con usted, de algo tenemos que hablar.

J: bueno, tus ojos son hermosos, y tú cabello rizado, es encantador.

- gracias, me sonrojo. -  debo ahogarme con el café imaginario, para estar a la par de usted.

Ella de nuevo rie.

J: no, claro que no.
Ella mira el reloj que hay en su piel pálida de su muñeca. - disculpa me tengo que ir, el deber me llama, una doctora como yo apenas y puede respirar.

- wao, que admirable.

J: no me verás así si te contará el por qué te invite a tomar el café conmigo. La mujer deja el dinero en la mesa y se marcha.
No sé pero quiero volver a verla, no les pasa que conocen a alguien por allí, o solo lo ven por la calle y sienten que quieren volver a verlo, aunque no sepan quién es. A mi me paso con está mujer, quiero volver a verla.

De nuevo por la mañana se repite la rutina, y en la tarde me encuentro en la cafetería hay demasiada gente, hoy es día rojo así que no tuve que ir a la universidad, me dirijo a atender la mesa siguiente, es un pelirroja, la misma de ayer.

-buenas tardes señora juliane, en que le puedo ayudar?

J: pediría el mismo pedido de ayer, pero como veo que estás muy ocupada, solo quiero el café.
- listo, dentro de unos minutos tendrá su café. Me marcho con prisa, y me entregan el café.

- aquí tiene su café tal y como lo pidió ayer.

J: gracias. Sonríe de manera agradecida.

Me voy de allí y sigo atendiendo mesas.

La semana transcurrió y la señora juliane siguió frecuentando la cafetería, charlabamos cada vez que podíamos, me invito a salír hoy, prometió venir a buscarme cuando acabe mi turno, trato de irme con una ropa decente, y llevo una chaqueta dentro de mi bolso, por si las moscas.
Mi turno acaba, me voy a las afueras de la cafetería y hay un coche blanco, que deja ver a una pelirroja sonriente.

J: anda sube.

- claro.

Me subo rápido, ella conduce y estaciona en un restaurante muy lindo y se ve lo fino que es. Ella abre la puerta del copiloto. Yo salgo del coche y nos dirigimos a ese hermoso lugar.

Después de cenar y hablar de cualquier cosa, estamos en el coche, ya ella me llevo cerca de dónde vivo.

J: gracias por regalarme esta agradable cena.

-lo contrario gracias a usted por la invitación. Nuestra mirada se dirigen a nuestros labios, la tensión crece, no podemos más y hacemos que nuestros labios se junten, encajan muy bien. Es muy tierno el beso, hasta que él teléfono de ella suena, nos separamos, ella mira el nombre en la pantalla y lo esconde con cierto nerviosismo. De nuevo besa mis labios.

J: no quiero ponerle etiquetas a esto, pero quiero ayudarte, quiero compartir momentos lindos contigo, me lo permites?

-si, esta bien.

Ella me besa de nuevo, es como revivir lo que paso con venable, no poner etiquetas y mire en lo que acabó. Me bajo del coche y ella arranca, de nuevo vuelvo a caer en este círculo vicioso, al mundo de las mommys.