Capítulo 7

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Juliane me mira esperando una explicación.

J: que hacía esa persona del pasado sin importancia aquí. Dice mientras camina y pone su bolso sobre el sofá,recordando mis palabras.

- ella, no sé creo que me siguió.
J: no me cae bien, me da mala espina. Dice mientras se dirige a la cocina y se sirve una copa de vino.

J: espero no volver a verla.

- mala idea, ella es como un demonio, aparece dónde y cuando menos lo imaginas, entre menos quieres verla es cuando más la ves.

J: parece que la conoces muy bien.

-algo así. Ella esta sentada en el sofá con la copa de vino en sus manos, se ve muy sexy.

J: dime la verdad que ocurrió entre tu y ella.

- ella fue mi maestra de último año en el instituto.

J: y? Se que hay mucho más por contar.

- tuvimos algo igual a lo que tu y yo tenemos, algo sin etiquetas.

J: y qué paso?

- ella desapareció, meses antes de que el año acabará, la llame le pedí una explicación, dije a punto de llorar.

J: la amabas?

- si. Digo con un tono melancólico.

J: supongo que con la reaparición de ella en tu vida, significa una amenaza en la mía.

- por qué?

J: percibo que ella despertó algunas cosas en ti.

- yo estoy contigo, y me gustas mucho.

J: entonces ganaré territorio para que ella no se quede contigo.

- deja de decir tonterías y más bien hacemos a lo que tu venías. Digo mientras me siento sobre sus piernas a horcajadas, ella suelta la copa de vino y la pone sobre la mesita.

J: ah si. Ella besa mi cuello. -  es tarde necesito ir a casa. Ella se pone en pie me da un beso.

- me dejaste con ganas de más, no es justo.

J: echale culpas a tu ex, que nos quitó tiempo.

Ella se va y yo termino de tomar el vino que ella dejo.

- wilhemina venable por qué carajos apareciste en mi vida, ahora que me estoy enamorando de juliane, una mujer que parece que no me esconde nada ni me miente como tu lo hiciste.

Empiezo a cuestiónarme, y la imagen de ambas pelirrojas llega a mi cabeza, no se que voy a hacer.
Al siguiente día me despierto es tarde pero no tengo que ir a trabajar, hago un poco de aseo, y me voy a la ducha, es relajante.

Después de hacer tareas, decido salir un rato, no conozco mucha gente aquí, pero ya estoy acostumbrada a salir y disfrutar sola. Abro la puerta y encuentro a juliane intentando abrirla.

J: oh hola, vas de salida?

- si. Le doy un casto beso.

J: bueno vamos, yo Justo venía a buscarte para que salieramos a cenar, y después ir a un lugar que te gustará. Pone una cara morbosa.

- bien, entonces vamos.
Ella me lleva a un restaurante muy fino, es hermoso. Nos sentamos, la mesera toma nuestro pedido, y juliane y yo hablamos de cualquier cosa.
Nos traen la comida, y empezamos a comer.

- es muy delicioso.

J: espera el postre, es lo mejor, ella limpia sus labios muy delicadamente.

J: si me disculpas voy un momento al baño.

- dale.

Apenas ella desaparece de mi vista siento una mano en mi hombro -  juliane tan rápido fuiste.

W: no soy juliane, dice con rabia el nombre. Se acerca a mi oreja. - la estas pasando bien?
Extrañaba sentir su cercanía e imponente presencia.

- de maravilla, acaso me estás siguiendo?

W: no, vine con alguien a cenar.
Ella me señala a una mujer muy hermosa que esta sentada en una mesa. -  no la voy a hacer esperar  más. Ella me da un beso en la mejilla y se va, llega a la mesa, y le sonríe a esta mujer, algo me da en el pecho, siento rabia.
Veo a juliane venir y para justo en esa mesa y saluda muy amablemente a la acompañante de wilhemina. Genial.

J: disculpa si tarde.

- tranquila no pasa nada.

J: que es esa marca que tienes en la mejilla, color rojo carmín, ella mira en dirección a venable -  ya entiendo. Toma una servilleta y limpia la marca de labial que dejo venable en mi mejilla. El postre llega, comemos en silencio, salimos después de acabar.
Juliane conduce a las afueras de la ciudad, me lleva a un mirador, puedo ver las luces de toda la ciudad iluminar la oscuridad de la noche, es precioso.

J: te gusta?

- es magnífico. Digo sin apartar mi vista del paisaje.

Empieza a hacer frío, juliane abre la puerta del asiento trasero del vehículo, ambas nos sentamos allí.

J: siempre que venía a este mirador, desee tener sexo con alguien aquí en la parte trasera de mi coche. Con esta hermosa vista de testigo.

-entonces vamos a cumplir tus fantasías. Me siento sobre ella a horcajadas, nuestro besos eran lentos y románticos, pero el deseo pudo más, ahora son besos dsesperados, ella empieza a quitar mi ropa y yo quito la de ella. Y allí con una hermosa vista de testigo, hicimos magia con nuestros cuerpos.

Dragón Púrpura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora