Dragón Púrpura

Capítulo 10

Ya había acabado mi día en el instituto me dirijo al lugar donde se supone que hay tranquilidad pero el coche blanco de zulma aparca a mi lado.
Z: súbete.
- yo me quede mirandola sin saber que hacer.
Z: que te subas ahora mismo es una orden.
Pensé en correr, pero mis piernas respondieron a esa terrorífica mirada que seguía cada uno de mis pasos. Ella abrió la puerta del copiloto, me subí, ella al ver que no respondía un solo musculo de mi cuerpo, cerro la puerta y arrancó a toda velocidad, no sé a donde me llevaba, tenia mi vista perdida, esa ansiedad me tomó aquí, mi respiración era mas difícil y mis ganas de llorar aumentaron, pero me con tuve.
El coche se detuvo en un lugar fuera de la pequeña ciudad, era una casa muy linda, se veía desde afuera.
Zulma me abrió la puerta yo salí y pensé en considerar correr, este comportamiento extraño de zulma me asusta, pero ella leyo mis pensamientos y me tomo de la mano.

La casa era muy bonita por dentro, estaba bien organizada. Zulma me hizo sentar en un sofa muy cómodo.
Z: verás te he traído aquí porque es un lugar tranquilo, nadie nos verá, ni escuchará, yo voy directo al grano, quiero ser tu mommy, te daré lo que pidas, todo lo quieras, a cambio tu me daras lo que yo quiero de ti, entonces lo tomas o lo dejas, dice mientras termina de tomarse su copa de vino.
- yo... Empecé a pensar en mi mamá en todo lo que hay que pagar lo que necesito, pero también pensé en venable, no se porque pero pensé en ella. - yo... Acepto. Salió de boca suavemente.
Z: muy bien, ella saco de su cartera una buena cantidad de dinero, ni siquiera lo contó, se puso en pie y lo echo dentro de mi bolso.
Z: no quiero perder tiempo. Se sienta en mis piernas, con cada pierna a cada lado de mi cadera. Sentirla encima de mí es bastante excitante, empezó a desbotonar, lentamente cada botón de su camisa, ya su falda estaba bastante recogida. Dejo ver sus senos en sostén, no eran muy grandes ni muy pequeños. Se acerca a mi oído y susurra con voz ronca.
Z: soy toda tuya bebé. Solo me basto escuchar eso para lanzarme a sus labios, no era los que deseaba besar pero bueno, tenia el amargo del vino en sus labios, apreté su trasero muy fuerte y bese su cuello, ella soltó un gemido.
- dime donde esta tu habitación, quiero estar más cómoda. Subimos las escaleras ella iba muy de prisa, abrió una puerta con una habitación enorme, podría ser el tamaño de la sala de la casa donde vivo.
Empuje a zulma sobre la cama, no sé pero tenía mucha rabia y se veía en la poca delicadeza con la que tocaba a zulma,me  senté sobre ella, la tome del cuello y presione un poco, deje varios recuerdos en sus claviculas y uno en su cuello. Ya se imaginaran el resto, me encontraba sentada en la cama de zulma mientras ella del cansancio quedo dormida. Quería marcharme, pero cómo lo haría, no se ni donde estoy, busque en Google mi ubicación y la de mi casa, llame un uber, no hubo necesidad de vestirme ya que ni siquiera me desvesti, zulma no se molesto en quitar mi ropa y lo agradezco.
Baje silenciosamente, espere el uber, llego, me monte en el auto y me fui. Saque el dinero y era el doble de lo que mi mamá ganaba, era bastante dinero. Llegué a mi casa cansada, me di una ducha y empecé  a sacar lo que guarde mis ganas de llorar. Salí me puse mi pijama y me acosté a dormir no quería saber de nada, ni de nadie.

Hey que tal... Que opinan.