Capítulo 25

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No sabía quién era y si miro por la ventana de seguro me ven.
Pero la voz de vanessa se escucha detrás de la puerta, siento que me regresa el alma al cuerpo.
V:tranquila soy yo, vanessa , abre por favor, dijo ella, cómo si supiera que yo estaba dentro sin saber que hacer. Me dirijo a la puerta.
V: por fin casi que no.
-es que pensé que era otra persona.
V: si ya creo saber quién pensaste que era, zulma ¿verdad?
-si, me pareció ver su coche cuando llegue de dónde... Pare en secó.
V: de donde quién?
-mina. Susurro.
V:quién es mina? Pregunta con cara de confusión. No me digas... Es... Venable. Dice sorprendida.
-si.
V: cuéntame todo, se que quieres sacar muchas cosas, así que comienza.
-no quiero entrar en detalles pero prácticamente zulma me violo, y venable fue mi héroe.
V: ¡¡que zulma hizo que!! Dios la quiero matar. Que paso con venable?
-cuando yo salí corriendo venable apareció de la nada y me llevo a su casa y bueno hace media hora me trajo.
V: me encantaría preguntar cómo es la casa de venable pero tu eres mas importante que mi curiosidad. Hay un silencio largo hasta que vanessa lo rompe- piensas demandar a zulma?
-no, no puedo ni quiero que mi mamá lo sepa.
V: pero esa perra merece pagar por lo te hizo.
- no, ya dije que no.
V: piensalo por favor.
-no tengo nada que pensar, fue mi maldita culpa, mis ojos se empiezan a cristalizar - yo... Lo provoque por mis malas decisiones, merezco lo que me paso, empiezo a llorar.
V: no, claro que no, ella empieza a secar mis lágrimas y besa mi frente pongo mi cabeza en su pecho y lloro, lo que no llore al lado de venable. - cariño, tu lo que hiciste, yo no lo juzgare, yo te entiendo lo que hiciste, y la necesidad es una cosa sería, pero nadie merece que lo lastimen como lo hicieron contigo. Mirame. Tomo mi rostro en sus manos -  no mereces lo que pasó, de nuevo hizo que mi rostro se ocultará en su pecho, empecé a temblar, estaba perdiendo el control de mis manos y mis uñas empezaron a lastimar la piel de mi cuello, parece que vanessa siente que empeore y hace que la mire a los ojos.
V: pero que te haz hecho, no, no, no, ven vamos a tu habitación. Fuimos a mi habitación, vanessa me hizo recostar en la cama, y ella se acostó a mi lado y allí nos dormimos.
Llego mi mamá y al ver la escena de vanessa y yo tan abrazadas, nos hizo despertar con su grito.
M:adelayn otra vez no, explicame lo que estoy viendo.
V: señora solo estabamos durmiendo nada más.
M: tu cállate, seguro eres igual de abominable que ella, van a arder en el infierno.
V: señora que esta pensando usted, y dejeme aclararle que no es lo que usted cree.
M:vete quiero hablar con adelayn.
V:señora tratela suave.
M: tu no me tienes que decir como debo tratar a la abominable que tengo por hija.
V: sabe que metase su religión por el culo, es usted la abominable, que nunca se entera que su hija necesita de usted, que necesita ayuda.
Mi madre no dijo nada, vanessa se marcho, yo quede  pasmada, después que entro en este mundo depresivo, casi nada me saca, ni siquiera la fuerte cachetada de mi madre sobre mi mejilla.

Hey que tal, les ha gustado? Disculpen la demora, besos 😘

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