A Black's Desire

Capítulo 46

Holiii☺️ les dejo el capítulo de hoy, espero lo disfruten, ¡nos vemos! ☺️

La mañana siguiente, Athena se había levantado a desayunar temprano, ella era la que despertaba mucho antes que sus amigos. Al bajar a la cocina, se encontró con Remus, Tonks, Sirius, el señor y señora Weasley. La mayoría estaban vestidos con ropa de salir, a excepción de la señora Weasley, que aún llevaba su bata.

−Buenos días –saludó Athena, sentándose a un lado de Remus.

−Buenos días, princesa –saludó Sirius con cariño. Athena le dio una sonrisa.

−Athena, buenos días –saludó Remus dándole una media sonrisa.

−B-buenos días –dijo Tonks soltando un ligero bostezo.

− ¿Qué quieres de desayunar, querida? –le dijo con cariño la señora Weasley−. Hay avena, cereal, huevos revueltos, pan dulce, pan tostado...

−Pan tostado estaría bien, gracias –dijo Athena sonriendo−. ¿Fuiste de misión? –le preguntó a Remus.

−No, aún no, Tonks me estaba dando un pequeño informe –dijo Remus con suavidad. Tonks asintió levemente hacia ellos.

Athena le dio una media sonrisa y miró su rostro, se veía cansado. Remus le dio una media sonrisa.

− ¿Necesitas alguna poción para descansar? Puedo hacerla –Athena le dijo preocupada. Remus negó ligeramente.

−No, no tienes por qué. Estoy bien –respondió tranquilo.

−Te haré una de todas formas –dijo Athena encogiéndose de hombros. Remus soltó un suspiro pero no refutó. Tonks pasó su mirada de Remus hacia Athena y de vuelta hacia Remus, notando un ligero rubor por las mejillas del licántropo.

− ¿Están saliendo? –murmuró Tonks hacia ellos. Ambos abrieron los ojos con sorpresa.

−N-no –dijo Athena con rapidez.

− ¿Cómo qué no? –cuestionó Sirius con el ceño algo fruncido.

−No lo estamos –aclaró Remus con seriedad hacia Sirius−. Hemos decidido otro camino, Sirius.

Sirius iba a bramar, pero Harry apareció en la cocina, ya arreglado para salir. La señora Weasley rápidamente le preguntó si quería desayunar, a lo cual asintió Harry algo preocupado.

−Bueno, ¿qué me estabas diciendo de Scrimgeour? –dijo Remus hacia Tonks.

− ¡Ah, sí! Bueno, que tendremos que irnos con cuidado; le ha estado haciendo preguntas extrañas a Kingsley y a mí...

La conversación entre Remus y Tonks prosiguió mientras Athena y Harry desayunaban, afortunadamente ninguno les pidió que opinaran sobre lo que discutían, sintiendo un alivio por parte de Harry, que se notaba algo preocupado y nervioso.

Llegó la hora en la que Harry tenía que partir hacia el Ministerio junto el señor Weasley. Athena se levantó y le dio un abrazo.

−Suerte, Harry –murmuró Athena mientras se separaba−. Ya verás que se resolverá.

Harry le dio una sonrisa ladeada y asintió. La señora Weasley se acercó y le dio un beso en su frente y le abrazó.

−Todos cruzaremos los dedos...

Harry asintió y junto con el señor Weasley, salieron hacia el Ministerio.

Athena soltó un suspiro y tomó un último trago de su jugo y se dispuso a retirar de la cocina.