Un pueblo pequeño.
Una entrevista de trabajo.
Algo... Peculiar en ellos.
Letalidad.
Ojos mieles. Ojos azules. Ojos verdes.
Ella... Solo quería un trabajo, uno que ayudara su estabilidad económica, por ello viajó al pueblo más pequeño de Georgia, don...
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Apenas empezaban los descubrimientos.
Hablemos de mentirosos.
Traidor.
Stefany Renaldy.
«No», otra vez no. Ni siquiera quiero pensar en Matteo, porque él para mí ya no es importante, pero si Adriel, si es la persona con la cual me he sentido segura... «Miente», él no puede hacerme eso después de todo... No escuché tanto de la conversación pero si logré captar su voz al decir que hipnotizó a Matteo para que se alejara de mí.
—Adriel repite lo que dijiste...
Siento el nudo en la garganta el cual no me permite respirar con normalidad y me mantiene tragando grueso con la maldita sensación de tristeza. Matteo realmente no me importa, pero Adriel... «Tampoco he sido buena con él», primero me acosté con su hermano y... No, no se justifica lo que hizo, en ese entonces apenas nos decíamos un pequeño "hola".
¿Por qué lo hizo?, ¿Por qué lo arruinó?
—Lo hipnoticé para que se alejara de ti. —Su aliento a alcohol invade mis fosas nasales a tal punto que me disgusta tenerlo cerca—. Renaldy yo...
—¿Con que derecho? —Siento la presión en el pecho.
—Escúchame... Desde que llegaste al trabajo, hice que...
Desvío su mirada concentrándose en la botella.
—Hiciste que me tratara como una mierda —Doy una sonrisa sarcástica—. No tienes ningún derecho de hacer eso, y si por una vez en tu maldita cabeza pensaste que me fijaría en ti; Estás mal, porque nunca me fijaría en una persona que quiere conseguirme a las malas, nunca en mi maldita vida me fijaría en una persona que me haga sentir de esa manera. —Los ojos se me empañan pero contengo el impulso de mis ojos por querer desahogarse.
—¿Y en quien te fijas?, ¿En Adrein? —Adriel me mira fijamente. Su mirada se ve decepcionada y el alcohol lo hace ver evidentemente embriagado.
La idea me viene a la mente.
—¿Lo sabias? —Encaro a Adrein—. Dime que no lo sabías...
—Lo sospechaba —Se limita a decir mientras no me mira.
Una punzada en el pecho me toma desprevenida. Ese dolor de tristeza viene mientras mis ojos quieren desgarrarse en llanto. Son de esos momentos donde no estoy consiente de cómo actúo sobre lo digo.
