Mi Crimen Favorito

Capítulo 42

Risas Macabras...

Adriel Walk.

Fue una risa leve, segura y en sus ojos color miel hubo peligro, intensidad. Jamás en mi vida me dejaría de asombrar el potencial de Stefany al jugar con mentes humanas. Hasta resultaba engañado por su inteligencia y aquello me hacía admirarla más de lo normal.

—¿Sabes, Liv?, en algún momento te amé —Confesó Stefany viendo a Massimo—. Y realmente de corazón, lamento mucho lo que sucedió con Lucas.

—Eres un monstruo —Empezó a llorar la brujita.

—Mi psiquiatra dice que soy psicópata ¿Sabes?. Intento contenerlo, lucho conmigo misma para creer que no es así e intento ser otra persona, pero justo en este momento no siento empatía, arrepentimientos y tengo todo el control de mis emociones, mis sentimientos. Domino todo a mi gusto —Soltó una risa estando en la piscina—. Intenta pelear conmigo y vas a terminar de dos formas. Muerta y débil.

—Vetnaté —Empezó la rubia a decir y bostezé mirando a Stefany.

—¿Tú o yo?.

Los huesos de Massimo crujieron y cayó al suelo tras levantar su mirada y vernos con esos ojos amarillos que no me asombraron.

—Hay diferencias entre tú y yo, Stefany —Mencionó la rubia con lágrimas en los ojos—. Yo si tengo empatía y jamás dejaría que vivieras otra vez lo que sucedió con Massimo. Fuiste abusada, violada y estás mal mentalmente. Cuanto lo siento por eso, y he hecho todo para protegerte. Pero quitaste lo único que amaba en mi vida.

Stefany no tuvo expresión sobre las palabras de ella. Miró a Massimo llena de odio para después enfocarse en Liv.

La verdad, ya no me asombraba quien nos traicionaba y quien no.

—Dime que quieres y vete —Habló tajante mirando a Massimo—. ¿Lo puedo matar o también pusiste un hechizo de protección?.

—Me mataste, Stefany y si no hubiera sido por los hechizos que puse, quien sabe donde estaría... Solo quiero ser feliz y me arrebataste mi felicidad.

—¿Te repito la pregunta o quieres una justificación del por qué te maté? —Bufó acomodando su cabello—. Por cierto, eres buena con los hechizos. Me diste un dolor de cabeza fuerte, felicidades.

—Quiero a Adriel.

Stefany comenzó a reírse y Adrein frunció el ceño. Los ojos miel de mi dama cayeron sobre mi y hubo malicia en ellos y no pude evitar sonreír ante la imágen de ella.

—Ay vamos, ¿Alguna vez pensaste en estar con él?.

—No lo pensé, lo hice y se acostó conmigo más de una vez. Por cierto, lo disfrutó. Adelante Stefany, entra a mi mente y averigua —Habló con seguridad.

—No debo de averiguar nada. Ya lo que pasó entre ustedes murió y por si no te has dado cuenta...

—¿Qué?, ¿te enamoraste de él así como lo hiciste con Adrein?. Eso es imposible Stefany, a Adriel solo lo quieres por capricho.

Rebobino todas las veces que lloró en mi hombro, las veces que estuve como su consuelo. Las noches donde estábamos locos y perdidos en nuestras propias miradas. Los ojos son tan expresivos que podría conocer cuando alguien miente, y sabía que detrás de esos ojos, a pesar de los problemas, había un cariño, y un aprecio.

Comprendía que Stefany no me amara, y dolía, dolía tanto que tuve que dejar de mirarla. Sabía que ella amaba a mi hermano y no podía poner objeciones sobre aquello. Solo deseaba, anhelaba que Stefany y Adrein consiguieran su felicidad, porque los dos han sufrido mucho y son almas gemelas que por más que duela, están hechos uno para el otro. Sus maneras de pensar, sus dotes, sus orgullos, todo de ellos es extrañamente igual y Stefany es una versión femenina de lo que es Adrein Walk.