Extra 1

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Esto es un tipo de fanfic, donde las cosas que suceden aquí no concuerdan con el libro como tal, es más bien unas ideas tontas que tenía fuera de contexto. Esto no afecta el libro, e incluso hasta pueden no leerlo...

Esto nunca sucedió, pero me gustó escribirlo. Pst; es un capítulo que trata de Stefany y Adriel.

Es un mundo alterno, donde ellos ni se conocían realmente. Disfruten leerla <3.

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New York.

Adriel Walk.

Estrello los puños contra el saco de boxeo escurriendo sudor por mi pecho, sintiendo como el líquido empapa mi camisa blanca y no me permite respirar bien. Las ansias de sangre me están consumiendo, pero intento distraer mi mente con todo lo que ha sucedido últimamente. Las encías me arden, los oídos me martillean con todo lo que sucede a mi alrededor, y siento cada emoción multiplicada al cien. Estoy furioso conmigo mismo, con todos. Pensé que la transición de vampirismo sería menos dolorosa pero me equivoqué.

Tomo aire dándole otra vez al saco, el cual se desprende por el golpe y retrocede. El relleno se riega por el suelo dejándome más exasperado porque ni entrenar puedo bien con este maldito vampirismo. Pienso solo en la sangre, y siento cada vez más como el dolor en mis encías se incrementa.

El sol se cuela por los ventanales del gimnasio y gracias al señor estoy solo, porque si veo a alguien solo querré devorar su cuello como un maldito loco. Agarro un pañuelo pasandolo por mi rostro y descendiendo hasta mi torso. Termino botando el pañuelo y me quedo en el suelo respirando hondo, sentado y solo.

Agarro mi celular llamando a la loca de Phaula, la cual contesta inmediatamente al recibir mi llamada.

—¡Adriel, maldita sea! —Exclama detrás de la línea—. ¡Dime donde estás en este momento si no te juro que te busco!

Estoy en... Oh mierda, ¿cómo se llama esto?, ah si, se llama queteimporta.com —Le contesto amablemente escuchando como respira con insistencia rogando paciencia—. Oye respira ¿si? No eres la que está pasado esta mierda.

Al menos dime cómo fue que moriste.

¿Recuerdas que me metí como cazarecompensas?

Si.

Estaba cazando a una mafiosa muy amistosa, eh...

¡Maldición Adriel! —Grita y alejo un poco el teléfono de mi oreja para que no me aturda—. ¡Te dije mil veces que dejaras ese maldito trabajo y vinieras a casa!

Suelto una risa sarcástica.

Oh vamos, y estar con papá y hacer de familia perfecta... No, eso no es lo mío, e incluso no es ni lo de Adrein, por algo vive trabajando y evitando esta mierda que dices llamar familia.

Adriel...

Quería avisarte que me quedaré en Nueva York unos días más, así pasando el transe y queriendo lidiar con esto. Y también quiero advertirte que si te metes en mis planes...

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