Dulce Hogar...
Adriel Walk.
Me concentro en ella, en su sonrisa ancha y perfecta, en su cabello color miel moviéndose contra el viento, en sus ojos que tienen un brillo inigualable, en su cuerpo trabajado y en su perfil tan perfecto. Me repito mentalmente lo afortunado que soy y le doy gracias al destino por dejarme estar con ella de manera física, emocional y sentimental. Está con la cabeza recostada en el asiento negro de cuero, con la ventanilla abierta viendo la carretera soleada. Sus mejillas están rojas por el calor, su corazón late con paz y luce tan feliz que no puedo dejar de observar su rostro a través del espejo retrovisor.
Iug, sonó muy romántico.
<<Porque te enamoraste, iluso>> Me reprende mi subconsciente y es cierto. Una sonrisa tonta se dibuja en mis labios porque creí que no podía sentir, creí que gracias a mis trastornos no podía tener ese nivel de afecto hacia alguien, creí muchas cosas erradas pero ahora soy un débil con el amor, un caprichoso que pide besos como si fuera aire para sus pulmones.
<<¿Que me has hecho, delincuente?>>
Sabe que la estoy observando y solo sonríe halagada sin dejar de recibir el aire que azota su rostro. Un rayo de luz se cuela por la ventanilla e ilumina sus ojos que llegan a ser un marrón cristalino.
Me doy cuenta de que una mujer destruyó todas mis barreras, y me importa un carajo, me importa poco demostrarme débil ante ella porque sé que me brinda la estabilidad que necesito. Me da la paz que requiero, me da todo lo que quiero tener en esta vida.
<<¿En un mundo alterno te habría conocido primero?>>, ¿cómo habría sido esa historia?, ¿que hubiera pasado si yo habría sido tu jefe?
Adrein me despierta de la hipnosis chasqueando los dedos frente a mi nariz. Parpadeo disgustado y sonríe burlón agarrando el volante, lo aprieta y conduce tranquilo negando con la cabeza.
—Llevas una hora viéndola, dios mio. Si quieres pellizcala para que compruebes que es real. —Se burla y le doy un manotazo en la nuca el cual lo hace fulminarme con la mirada—. ¡Hey! —Protesta enojado.
—Mamaguevo —Pronuncio en español sin saber mucho su significado, lo que sé es que Phaula me lo enseñó. Él no entiende la palabra y Stefany se ríe—. ¡No y que sabias español!
Me cruzo de brazos sacudiendo la cabeza.
—¡Nunca escuché esa palabra, zoquete! —Me regaña sacándome la lengua.
—¡Pues yo tampoco pero tú sabes español! —Le reprendo sacando la lengua y haciéndole mofa.
Gira los ojos estacionandose en la gasolinera, antes de bajarse nos da instrucciones como un papá preocupado el cual anda cuidando a sus hijos. Nos amenaza con que si hacemos una estupidez nos la va a pagar y le resto importancia encogiendo mis hombros. Se adentra a la tienda con una gorra y unos lentes en su rostro como si eso lo hiciera pasar desapercibido con su traje de cuatro mil dólares.
—Es un absurdo. Así solo va a llamar la atención —Lo miro recostado en el asiento mientras me encargo de arreglar mi cabello con mis manos—. ¿Hacemos algo travieso? —Me giro para verla con emoción desbordando de mis ojos.
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Mi Crimen Favorito
RomanceUn pueblo pequeño. Una entrevista de trabajo. Algo... Peculiar en ellos. Letalidad. Ojos mieles. Ojos azules. Ojos verdes. Ella... Solo quería un trabajo, uno que ayudara su estabilidad económica, por ello viajó al pueblo más pequeño de Georgia, don...