⚠️⚠️⚠️CAMBIO.
Adriel Walk.
Quería matarme.
Bueno, resucitaria pero seamos dramáticos.
No me gusta estar encerrado.
Es una de las cosas que más odio.
En la cabaña debo estarlo, la ciudad está a más de una hora de distancia y soy lo suficientemente perezoso como para no levantarme del mueble e irme a manejar. Los días han pasado rápido, y los he disfrutado más desde el día en el bosque...
Ese día acosa mi mente, no me deja dormir, y me afecta lo suficiente como para tener que caminar por toda la cabaña para calmar la inquietud que aviva mi cuerpo y me somete a unas ganas que me carcomen por dentro.
Recuerdo sus labios encima de los míos, su mano tocándome, yo doblando las rodillas para saborearla, el deslice de nuestros cuerpos, los gemidos contra mi oído, el sabor de sus pliegues...
¿Ese bosque?, ese bosque fue testigo de la devoción que sentía hacia ella, de lo mucho que me gustaba, de lo demente que me tenía y de lo sumiso que podía comportarme si me lo pedía de esa forma excitante.
Stefany Renaldy es una exquisitez, y estoy ansioso por probarla otra vez, por arrancarle de nuevo esos pensamientos que solo le dicen que lo nuestro es un error, cuando no es así; solo es una improbabilidad, un acertijo que hay que descubrir.
Abro la laptop colocándola encima de mi regazo, busco directamente Google y cuando voy a investigar, el teléfono vibra en mi bolsillo y debo sacarlo, porque insisten dos veces más.
Brujita: necesito verte, es importante.
Adriel: No puedo salir de Atlanta, aún no.
Brujita: Iré para allá, mándame la ubicación. Es importante, Adriel, más de lo que piensas.
Adriel: No puedes saber la dirección, ¿no es más fácil llamar?
Brujita: No puedo llamarte, lo sabrán.
Adriel: ¿De qué hablas?
Brujita: Búscame en la tienda más famosa de Atlanta, no tardes.
Adriel: No me están gustando tus acertijos, brujita.
No responde más, solo aumenta la curiosidad el que haga eso.
Guardo la laptop y busco la salida de la cabaña, sí es tan importante como dice debo ir pese a no querer, pero detengo los pasos cuando percibo la presencia de Stefany a mis espaldas, y más cuando su olor avasalla mis fosas nasales y su respiración la delata.
—¿Ahora te escondes? —Cuestiono, girandome para verla en el mueble, acostada viéndome fijamente.
—¿A donde vas? —Hay un tono de reproche en su voz.
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Mi Crimen Favorito
RomanceUn pueblo pequeño. Una entrevista de trabajo. Algo... Peculiar en ellos. Letalidad. Ojos mieles. Ojos azules. Ojos verdes. Ella... Solo quería un trabajo, uno que ayudara su estabilidad económica, por ello viajó al pueblo más pequeño de Georgia, don...