Capítulo 14

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¿Dulce o Truco?

O mejor...

¿Un Walk?

Adrein Walk.

Es de madrugada, el cielo oscurece más y el frío azota mi cuerpo haciendo que me sienta helado que a tal punto pienso solo en el calor que me puede brindar ella, me siento extraño, una parte de mi desea verla y otra solo follarla sin decir una palabra de por medio.

—¡Detente! —Le grito pero me ignora. Corro hacia ella y al apenas verla la encaro.

—¿Me dejas ir a mi suite tranquilamente, jefe?

—¿Por qué lo besaste? —Uso un tono amenazante—. ¿Por qué mierda actúas sin pensar?

—¿Actúo sin pensar? —Suelta una risa irónica mientras niega con la cabeza—. Lo dice la persona que no aguanta sus celos porque sabe que le gusto y no lo puede admitir. Solo mírate, vienes detrás de mi solo porque besé a Maikol, e hiciste lo mismo con Davina pensando que me provocaría como lo hago yo contigo. ¿Sabes qué?, no funcionó —Hace el ademán de irse pero no se lo permito.

Renaldy es una persona admirable por el respeto y el valor que se tiene así misma, eso lo vuelve aún más atractiva a tal punto que si debo de admitir que la ojos mieles me llama la atención. Me gusta sabiendo lo que sé, me gusta porque es dominante y respetuosa, me gusta por infinidades de cosas pero lo que más me atrae es su seguridad al hablar. Se que en este momento estoy más apagado que un fuego con agua encima pero no quita el hecho de que sea un buen observador y me de cuenta de lo que es. Por eso me gusta a mi manera.

El físico atrae, pero una persona que tenga la capacidad de hacerte cambiar tus pensamientos es simplemente único. Hace tiempo no sentía esto, el saber y poder admitir que me gusta alguien aún así no teniendo los sentimientos encendidos.

—Actúas sin pensar. Haces estas cosas porque sabes que me provocas y lo disfrutas.  —Declaro enojado—. Te gusta los problemas, te gusta llamar mi atención porque sabes que la tienes.

—Haces que todo suene feo —Gira los ojos—. Muchas gracias por toda la charla pero tengo frío y quiero irme.

—Eres de esas personas que le gusta que la sometan —Rozo mis labios con los de ella—. Y la idea me tiene vuelto loco.

Nunca había sentido la necesidad de besar a alguien. Por mucho tiempo cuando estuve con mis sumisas tenía prohibido el contacto con los labios, al principio no quería los de Renaldy pero desde que los probé... Ha sido una de las pocas cosas que he deseado en toda mi vida. No sé que hechizo me está haciendo, solo sé que la quiero proteger de la información que peligra si se sabe.

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