ILEGÍTIMO

Capítulo X

"Aster, el perfecto, Black"

No es fácil adaptarse a un nuevo ambiente, no es fácil tener que ser el mejor.

No es fácil crecer siendo vigilado por todos, en todo momento.

Aster Black sabía bien de eso.

Él era alagado constantemente por cada profesor o profesora, él era el nuevo chico dorado de Durmstrang.

Cada hechizo le salía a la primera y los profesores lo aplaudían, sin saber que pasaba noches en vela practicado casa uno de esos hechizos.

Cada uno de los alumnos lo comenzaba a admirar, ya nadie lo veía como un simple niño de 11 años, no. Él era el hijo de la legendaria Astra Black, él no podía fallar.

Para todos se convertía en algo imposible ver al llamado "Gran príncipe de Durmstrang" no hacer algo bien.

Nadie sabía lo que realmente Aster hacía para ser el mejor, las noches que no dormía, las materias de cursos superiores que leía en con tal de adelantarse.

-Debes dormir Aster, ya eres muy poderoso, no necesitas más- Pidió Rory.

Ella sabía que el niño llevaba más de 30 horas sin dormir y lo sabía porque era ella quien se quedaba junto a él en cada una de esas noches así como él lo hacía con ella.

Se había convertido en su nueva tradición, Aster iba a la enfermería el día que Rory volvería y se quedaba con ella, hacía sus tareas he incluso cepilla su cabello.

Ella le daba control y el le daba paz, ese era su ciclo, era su mundo.

-Soy poderoso de nacimiento, pero ¿De qué vale el poder sin conocimiento? De nada, el poder no ayuda si no sabes cómo usarlo - Respondió él.

Aster seguía leyendo ese pesado tomo de maldiciones que había tomado de la estantería de su tío Regulus hace dos días.

-Ya es suficiente, tú límite son 33 horas, ya llevas 34- Dijo Rory viendo el Reloj.

Ella había logrado que Aster hiciera un trato con ella a cambio de no mencionar cuando se cayó de la cama por una pesadilla en que se casaba con París.

Aster firmó un pergamino en el que juraba no pasar más de 33 horas despierto y si lo hacía Rory, Cassi y Viktor tenían todo el derecho de hacerle bromas y hechizos y el no se podría vengar jamás.

-Dame- Le regañó Rory quitando el libro de las manos del azabache que la vio enojado.

La pelirroja escondió el libro bajo su propia almohada sabiendo que así Aster no podría tomarlo cuando ella estuviera dormida.

Cassi sonrió ante la escena de Aster siendo regañado por Rory mientras que Viktor sólo se reía en voz baja desde su cama.

-Controlado te tiene la lobita- Se burló Viktor cuando Aster fue tirado en la cama que le pertenecía junto a la de Viktor.

Aster puso una expresión de seriedad total y se acomodó en su cama derrotado por la pelirroja.

-Cassi, Rossie - Llamó a su prima y mejor amiga y ambas lo vieron- Viktor fue quien se comió sus chocolates ayer- Soltó.

Viktor palideció antes la mirada de las dos enojadas niñas que se levantaron de inmediato.

Tragó seco y vio a Aster con enojo, el de ojos grises conectó sus orbes con los orbes verde esmeralda de Viktor y sonrió con malicia mientras se envolvía en sus cobijas.