ILEGÍTIMO

Capítulo XVI

"¿Porqué me querría en su vida perfecta?"

Volver a Senior en silencio y con una distancia bastante lejana fue incómodo para Aster y Viktor, pues el último solo quería pensar mientras el primero no dejaba de imaginar la cara de Cassi cuando lo sepa.

-Sí quieres podemos quedarnos un rato aquí y volver luego - Ofreció Aster a Viktor una vez estuvieron en la casa de Orión y Walburga.

-Por favor -

Viktor se sentó en uno de los sillones grandes y luego vio como Aster iba a otro.

-Siéntate conmigo, si quieres - Ofreció.

-Si... Podrás ser mi hermano y todo eso, pero querido yo no comparto silla - Dijo el al tiempo que se sentaba en el sillón de su abuelo, el sillón del Lord Black.

Viktor sonrió antes de sumir se de nuevo en sus pensamientos.

¿Qué es lo que había hecho tan mal para que esa tal Lily Evans lo abandonará al día siguiente de nacer?

¿Habría Severus Snape hecho algo diferente de haber sabido de sí existencia antes?

¿Qué le aseguraba que al llegar a la casa de Aster no lo mandarían de nuevo a su casa? Exacto, nada.

Pero no dejaba de pensar en el comportamiento de Severus y Astra con el en los últimos días.
Si ellos realmente sabían o sospechaban algo ¿Porqué lo habían tratado tan bien?

Astra no había sido grosera, de hecho se ofreció a arreglar su traje en la cena de Navidad, lo trató bien y le dio el mismo regalo que a su propio hijo.
Severus se había comportado bien con él, le había contestado sus dudas sobre las pociones, incluso compartido secretos sobre la preparación de estas y firmó su libro...

¡Por Merlín! ¡Su Ídolo es su padre!
¡Su profesora favorita y la que más admira es su madrastra! ¡Y su mejor amigo es su hermano!

Bueno... Ahí se estaba ilusionando. Severus Snape tenía una vida hecha ¿Cierto? El tiene una maravillosa esposa, un magnífico hijo y una gran familia ¿Porqué lo querría a él en esa fotografía perfecta? Ni siquiera su madre biológica lo había querido...

De alguna forma sentía las lágrimas caer, pero no podía moverse para ocultarlas como tantas veces había hecho. Odiaba llorar.

No dejaba de pensar en esa última frase "No me busques"

Lily Evans realmente no lo quería, pero ¿Porqué lo había tenido entonces? ¿Para darle una vida miserable?

Ahora quería dejar de pensar en ella, pero no podía. "Tienes sus ojos" repetía la señora en su cabeza una y otra vez
¡¿Cómo osaba esa arpía que lo abandonó cuando era solo un bebé a heredarle algo?!
Si pudiera cambiaría ese color verde ahora mismo.

Estaba decidido, ella no merecía su llanto, sus lágrimas o su dolor.

Pero... ¿Y Severus? ¿Se merecía ese hombre que le dijera la verdad? ¿O lo mejor que podía hacer es ir a esa casa, tomar sus maletas he irse para dejarlo con su vida perfecta?

-Estoy seguro que el ya te ama - Le dijo Aster como si leyera su mente.

Viktor salió de sus pensamientos más profundos y vio a Aster quien leía de nuevo el documento que había tomado.

-No sabes eso - Viktor suspiró, al menos podría hablar con Aster - ¿Qué pasa si el me odia? ¿Qué pasará cuando se de cuenta que no quiere la vergüenza de tener un hijo fuera del matrimonio que manche su vida perfecta? -